El PP defiende que el contrato con Viamed es "legal"

El PP, en una nota, ha aludido a que la Marea Blanca de La Rioja ha presentado ante la Fiscalía y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia el contrato "sin publicad" entre el Gobierno regional y la Clínica Valvanera para la gestión, en concierto, de la prestación sociosanitaria a pacientes del SERIS en Logroño.

El PP ha precisado que el uso de centros de convalecencia para determinados casos lleva en funcionamiento en La Rioja desde 2004 y "no es ni mucho menos una práctica exclusiva de La Rioja, sino que viene avalada como una alternativa efectiva, que ofrece resultados positivos y que es utilizada en todo el país".

Ha incidido en que el contrato cumple con la Ley de Contratos, como lo indican todos los informes jurídicos a los que ha sido sometido, entre los que se encuentra la el de la Dirección General de los Servicios Jurídicos.

"Se han seguido los pasos que marca la Ley de Contratos y se han publicado todos los pliegos y todos los actos administrativos, actas incluidas, de las Mesas de Contratación en el Perfil del Contratante", ha subrayado.

Además, "ningún de los órganos fiscalizadores, incluido el Tribunal Cuentas, han puesto nunca en tela de juicio esta forma de contratación", ha dicho.

Ha explicado que las plazas de convalecencia que se contratan son todas públicas, son "compradas por la administración y su único uso es el que decida el sistema público", por lo que "no son camas privadas" y la contratación permite "optimizar" el Hospital San Pedro y "ahorrar dinero", ya que el coste de la estancia va de 131 euros al día a 585 en el Hospital San Pedro.

Por todo ello, cree que negar la validez del contrato es una "torpeza" y un intento de "manipular" interesadamente a la opinión pública con un interés meramente político, dado que , "bajo el falso manto de proteger la sanidad pública, se esconde un ataque político deliberado".

Respecto a las listas de espera, el PP de La Rioja ha recordado que se aplica el Decreto socialista de Leire Pajín, que "aplaudieron" muchos de los sindicatos que hoy lo critican.