El Gobierno reforzará la financiación de la UR con 1,17 millones destinados a la investigación

El acto de ayer -lección magistral al margen- vino a ser un compendio de buenas intenciones y de compromiso con la sociedad riojana por parte del rector, José Arnáez Vadillo, y de la secretaria general, Mariola Urrea -que presentó la memoria del curso anterior incidiendo en que la prioridad son los alumnos y la internacionalización de la Universidad de La Rioja- y una abierta declaración de apoyo a la UR por parte del presidente regional, Pedro Sanz.

Y dentro de ese apoyo, un anuncio del líder del Ejecutivo regional: «Vamos a firmar en breve un nuevo convenio para lograr una investigación firme y que tenga en cuenta las líneas estratégicas de esta comunidad». Serán, dijo Sanz, 1,17 millones de euros que supondrán la convocatoria de cuatro nuevas becas de investigación predoctoral; la captación de talento internacional en investigación Paleontológica y Lengua Española; y un programa de ayudas para la internacionalización del profesorado.

Sanz reiteró «el más decidido apoyo» a la UR y recordó su intención de «seguir garantizando a la Universidad los recursos financieros para su funcionamiento». También apuntó que el 80% del presupuesto anual de la UR sale de las arcas regionales.

En su discurso, José Arnáez Vadillo defendió que la UR es «la máxima responsable de la educación superior en La Rioja», hizo hincapié en el papel que juega como parte activa de la sociedad riojana, en el necesario trabajo de internacionalización y en la decidida apuesta por completar el catálogo de estudios de postgrados. Pero también hubo mensajes más o menos en clave. Sobre todo el agradecimiento al Consejo Social y a su presidente, José Luis López de Silanes, por el «continuo apoyo» al equipo que encabeza y a la UR y el reconocimiento a los trabajadores de la casa: «No son los mejores tiempos. Pero somos profesionales».

Arnáez Vadillo destacó «la capacidad de la Universidad para adaptarse a las demandas educativas» y puso sobre la mesa el reto de atraer alumnos extranjeros y de otras comunidades. También propuso el camino: «Conseguir una oferta académica en inglés» y no olvidar las posibilidades de la formación 'on line'. Y en esta estrategia de expansión internacional también apostó por la movilidad de alumnos, profesores y personal de administración y servicios.

En lo puramente formativo, el rector recordó la puesta en marcha de la Escuela de Máster y Doctorado y adelantó que el próximo curso se estrenarán cuatro másteres universitarios (Tecnología en Biociencias; Tecnologías Informáticas; Ingeniería Agronómica; y Gestión de Empresas) para avanzar en su renovación.

Y además de reiterar su preocupación por la «financiación pública en materia de investigación» -guante recogido por Sanz en su intervención en la que anunció el convenio por 1,7 millones de euros- también advirtió que la UR no sólo es investigación sino que hay que considerar «el papel que juega en la solución de los grandes problemas de la sociedad. Quizá haya llegado el momento de volver a impulsar una universidad de las ideas».

Y, a medio camino entre un deseo y una petición, confió en recuperar «la inversión necesaria en investigación, tecnología, infraestructuras y equipamiento para mantener y reforzar la calidad y competitividad exigida por la sociedad riojana».