La crisis no adelgaza el sector público riojano

De hecho, el esfuerzo municipal no compensa el incremento que se ha producido en el resto de administraciones, ya que el número de empleados públicos (funcionarios, laborales y puestos de libre designación) aumenta en 442 personas en el conjunto de la Comunidad riojana desde enero del 2007 a enero del 2014, con 16.109 trabajadores entonces y con 16.551 en la actualidad.

La administración del Estado en La Rioja ha reducido su plantilla de 3.552 personas en el año 2007 a 3.253 en enero de este año (329), aunque el número de bajas es menor a las que cedió en el año 2010 a la Comunidad Autónoma con las transferencias de Justicia por las que se incorporaron a la Comunidad Autónoma 352 empleados públicos. En cuanto a la administración autonómica, la evolución desde el 2007 presenta un incremento de 680 trabajadores, por encima de los 352 transferidos de justicia, con lo que se puede afirmar que tanto en la administración del Estado en La Rioja como en la autonómica se ha producido realmente aumento de empleo durante la crisis.

A partir del 2010

No obstante, la auténtica austeridad llegó con retraso prácticamente a todas las administraciones públicas, ya que se empezaron a tomar medidas a partir de las advertencia del insostenible déficit público de los 'hombres de negro' comunitarios a partir del año 2010. Desde entonces, y sumando los 352 empleados asumidos de Justicia, la Comunidad Autónoma mantiene prácticamente invariable su nómina de trabajadores.

En este sentido, Concepción Arruga, consejera de Administraciones Públicas del Gobierno de La Rioja, apunta a que «ha habido un descenso real del número de empleados públicos de lo que denominamos administración general, básicamente por la no cobertura de jubilaciones, en muchos casos porque sus puestos de trabajo se extinguen con las nuevas tecnologías [conserjes, por ejemplo], pero no ha habido recortes de ningún tipo, sino aumento de empleo, en caso de la docencia educativa o del personal sanitario».

En este sentido, efectivamente a partir del año 2010 se produce un descenso del número de trabajadores dedicados a labores de administración general en la Comunidad Autónoma (de 2.791 pasan a 2.703), mientras que el personal dedicado a la docencia aumenta de 3.714 a 3.918 (200 más), aunque el sanitario, si bien sí que es cierto que aumenta respecto al 2007 (3.360 entonces frente a los 3.440 actuales) no lo hace respecto al 2010 (entonces había 3.530 empleados públicos sanitarios).

Arruga explica que «la ley nos permite únicamente reponer el 10% de las bajas por jubilación y el año pasado se hizo con una convocatoria de empleo público en Educación, que asumió todo el cupo del conjunto de la administración autonómica, y veremos si en el futuro se hace lo mismo con sanidad». «Lo que tenemos claro -continúa- es que estamos haciendo un esfuerzo por reducir gastos, y también plantilla, por jubilaciones sobre todo, pero no lo haremos en áreas básicas como la Educación o la Sanidad con el fin de que no se resientan los servicios que se prestan al ciudadano».

En este sentido, Arruga anuncia que en el futuro ésa misma será la tendencia: «Hay que reducir el déficit y, posteriormente, la deuda y, por lo tanto, habrá que ser restrictivos desde el punto de vista laboral, pero intentando que los servicios básicos no se resientan».

Más policías

Las fuerzas de seguridad del Estado en La Rioja (dependientes de la administración central) son también ajenas a la crisis al aumentar el número de efectivos de 1.417 en enero del año 2007 a 1.567 (más del 10%). Por contra, el personal del Ejército se ha visto reducido en un porcentaje similar.