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El PP sumaría cinco alcaldías más en La Rioja si gobernase la lista más votada

El PP sumaría cinco alcaldías más en La Rioja si gobernase la lista más votada

La reforma beneficiaría claramente al PP en La Rioja: ganaría 5 alcaldías, entre ellas la de Fuenmayor al PSOE y la de Viguera al PR+, y sólo perdería la de Anguiano

MARÍA JOSÉ GONZÁLEZ GALINDO mjgonzalez@diariolarioja.com

Sábado, 19 de julio 2014, 23:39

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E l sombreado azul que domina el mapa municipal riojano aún se intensificaría más de estar vigente ya la fórmula planteada por el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, para acometer una reforma legal que haga directa la elección de los alcaldes, de manera que la lista más votada asuma el bastón de mando y «no una coalición de cinco que han perdido las elecciones».

El proceso más emblemático de esta situación en la política municipal riojana fue el del Ayuntamiento de Logroño durante la pasada legislatura: el PP ganó las elecciones del 2007, pero se quedó sin mayoría absoluta (13 concejales). El acuerdo fue imposible con los regionalistas (2), que pactaron con el PSOE (12) el bipartito que gobernó la capital riojana hasta el 2011.

La propuesta de «regeneración democrática» lanzada por Rajoy llegará al Congreso en septiembre e implicará una reforma de la Ley electoral. Sin embargo, salvo el principio que la sostiene (garantizar que la candidatura más arropada en las urnas sea la que gobierne en cada ayuntamiento), todo está por decidir: desde si la elección del alcalde requeriría o no de una segunda vuelta en caso de no conseguir mayoría absoluta en la primera, o si se fijaría un porcentaje de votos 'suficiente' para que el ganador electoral se asegurase una gestión estable.

No obstante, si el nuevo modelo estuviese ya en vigor, seis municipios de más de 250 habitantes, en los que viven 5.079 riojanos, cambiarían de color político. El gran beneficiado sería el PP que se haría con cinco de esas alcaldías: Agoncillo, Fuenmayor y San Millán de la Cogolla (en manos del PSOE); Clavijo (gobiernan independientes) y Viguera (PR+). La sexta alcaldía en juego, la de Anguiano, sería para el PSOE (ahora la tiene el PP).

Los socialistas perdieron Fuenmayor, uno de sus feudos históricos, en las elecciones municipales celebradas el 22 de mayo del 2011: obtuvieron 663 votos, por los 789 del PP. Con cinco concejales cada uno, el PSOE consiguió retener la Alcaldía gracias a un pacto de gobierno que alcanzó con el único de concejal de IU.

El caso de Agoncillo fue especialmente rocambolesco. La carrera electoral hacia el 22-M arrancó con un giro inesperado: hasta siete miembros de la candidatura del PR en el 2007 abandonaban la lista regionalista y se pasaban en bloque a conformar la lista del PP. Aducían que el PR no les «había tratado con el respeto ni con el cariño» que merecían, pese a ser el único ayuntamiento que los regionalistas gobernaban con mayoría absoluta. Ante esto, los históricos representantes del PP constituyeron un partido propio, el Grupo Independiente Agoncillo. El PP también venció en número de votos (302) al PSOE (272), pero ante el empate a cuatro concejales, el único edil del CIG apoyó a los socialistas que se hicieron con la Alcaldía.

Y el tercer municipio que perdería el PSOE en favor del PP con la reforma propuesta por Rajoy sería San Millán de la Cogolla. Los populares aventajaron en 24 votos a los socialistas que, sin embargo, pudieron hacerse con el gobierno municipal gracias al apoyo de la Agrupación Independiente de San Millán (AISM).

Por su parte, la formación independiente de Clavijo debería ceder el bastón de mando al PP si se aplicase el cambio legal avanzado por el presidente del Gobierno de la Nación. La lista de la Candidatura Independiente por Clavijo (CIC) resultó la segunda más apoyada (101 votos) tras la del PP (107) en los comicios del 2011. Sin embargo, la CIC pudo revalidar la Alcaldía gracias al apoyo del PSOE.

Otro municipio con el que los populares se harían es el de Viguera (uno de los siete que están bajo gestión de los regionalistas), gobernado en la actualidad por el PR+ gracias a un pacto con el PSOE. El PP ganó las elecciones (151 votos por los 76 del PSOE y los 87 de los regionalistas), pero perdió el bastón de mando. El contrato entre PR y PSOE, ambos con dos ediles electos, apeó al PP de la Alcaldía que ostentaba hasta ese momento.

La reforma propuesta por Rajoy permitiría a los socialistas hacerse con un único gobierno municipal: el de Anguiano.

A priori, y después de los resultados que arrojaron las urnas, los 62 votos sumados por Gerardo Sobrón (PP) le convertían en una figura privilegiada para «decidir» quién asumía la Alcaldía, pero finalmente fue él quien consiguió el cargo. Y es que, pese a que el PSOE, con 174 votos, fue la lista más votada, los concejales del PR (al igual que los socialistas cuentan con tres ediles) decidieron votar en el pleno al candidato del PP.

Pero los cambios de sillón no acabarían ahí. Al menos, hasta que se conozcan con detalle cuáles son las modificaciones que medita introducir el Gobierno en la propuesta de reforma que presentará en las Cortes.

La cuestión es qué puede pasar en los municipios de menos de 250 habitantes en los que la elección de sus representantes políticos se rige por un sistema diferente.

Según la Ley electoral vigente, en las localidades que superan ese umbral de población se vota mediante listas completas, cerradas y bloqueadas, es decir, que se vota a la candidatura, no a las personas, y no se puede dar mayor o menor peso a cada uno de los que integran esa lista. Así son elegidos los candidatos de la lista que estén en las primeras posiciones, tantos como concejales obtenga la candidatura.

Listas abiertas

Por el contrario, en los municipios de menos de 250 habitantes los electores votan mediante listas abiertas. En los más pequeños (hasta 100 habitantes) pueden marcar dos de los tres concejales a elegir, y si el municipio tiene entre 101 y 250 habitantes pueden votar a cuatro de los cinco candidatos.

En este sentido, y aplicando el criterio de que el alcalde sea el que más votos obtiene en las urnas, cinco pueblos riojanos cambiarían de primer edil. Por un lado, Bobadilla (138 habitantes) en el que el alcalde es del PP, aunque el candidato que más votos recibió en las urnas era del PSOE. También, Fonzaleche (158): el primer edil pertenece al Grupo Independiente, si bien el candidato del PP obtuvo el mayor número de votos. Y tres casos más: San Román de Cameros (152) y Gimileo (177), donde por tan sólo un voto el PR debería ceder ambos bastones de mando al PSOE, y Treviana (185), en el que el alcalde socialista tendría que hacer lo mismo con el candidato de la Agrupación Independiente, que fue el que cosechó el mayor aval en los comicios.

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