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ATLAS ESPAÑA
Jueves, 22 de febrero 2018, 20:45
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Una furgoneta carga con los cuerpos inertes de los niños alcanzados por las bombas en Guta, Siria. Al fondo, un padre sostiene entre sus brazos a su hijo muerto, envuelto en una sábana y dedicándole un último adiós. La persona que graba el vídeo es incapaz de contener el llanto mientras la furgoneta se aleja.El asedio sobre el último bastión de los rebeldes sirios se ha saldado con la muerte de 368 personas. 150 eran niños. Los heridos ascienden a casi 2.000, cuando una docena de hospitales han sido destruidos y no existen entre los escombros medios para atenderlos.
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