Juncker convoca una cumbre sobre la crisis migratoria que será el estreno de Sánchez

Entre los invitados destacará la figura de Pedro Sánchez, que debutará en estas lides comunitarias como nuevo presidente del Gobierno español. Estarán todos los grandes. La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron (que recibirá el sábado en París a Sánchez), el primer ministro italiano, Giussepe Conte, el austriaco Sebastian Kurz, el holandés Mark Rutte, el griego Alexis Tsipras, el maltés Joseph Muscat, el belga Charles Muchel o el búlgaro Boiko Borisov.

Fuentes comunitarias explicaron que la reunión se celebrará en el edificio Berlaymont (sede de la Comisión) entre las 14 y las 18 horas. El formato está más o menos cerrado, aunque se desconoce si habrá un comunicado conjunto o hablarán ante los medios de comunicación Juncker o alguno de los líderes presentes.

El porqué de esta minicumbre es la enorme crisis que ha estallado después de que el nuevo Gobierno italiano diese un puñetazo encima de la mesa rechazando la petición del 'Aquarius' para que los más de 600 inmigrantes que llevaba a bordo desembarcasen en alguno de sus puertos. Malta también miró hacia otro lado y fue el Gobierno español el que salió al rescate en una medida excepcional que ha sido aplaudida por media Europa. Incluso por Roma, que lleva años exigiendo más solidaridad del resto de socios.

¿Cómo solucionar este complejísimo problema que ha puesto contra las cuerdas en su propio país a la todopoderosa Merkel? De momento, el presidente del Consejo, Donald Tusk, ha propuesto en el primer borrador de conclusiones de la próxima semana la creación de campos de migrantes patrocinados por la UE pero situados fuera de ella, como sugirió hace un par de semanas Dinamarca, con el apoyo de Austria, Holanda e incluso Alemania. El gran objetivo es salvar Schengen a toda costa. Sin fronteras exteriores seguras, la libertad de movimientos entre países europeos puede tener los días contados.

El texto no habla de campamentos de refugiados, sino que opta por un eufemismo muy del estilo bruselense: «plataformas regionales de desembarco». 'Grosso modo', lo que se busca es una migración más ordenada, un lugar dónde se pueda decidir quién tiene y quién no derecho a llegar a la UE en función de si es migrante económico (ilegal) o, por contra, puede pedir asilo al proceder de países en conflicto donde sufren algún tipo de persecución racial o política. Lo que se busca es 'desactivar' a los traficantes de seres humanos y evitar que mares como el Mediterráneo sigan siendo un cementerio.

El martes, tanto Merkel como Macron anunciaron la voluntad de evitar los movimientos secundarios de asilados dentro de la UE, lo que traslaría todo el peso a Italia o España.

millones de solicitudes de asilo recibieron los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).