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López Obrador, en un mitin en Rosarito (Baja California). :: efe
El PRI descarrila en plena campaña electoral mexicana

El PRI descarrila en plena campaña electoral mexicana

El presidente del histórico partido gobernante renuncia al constatar que el candidato promovido por Peña Nieto es el último en las encuestas

MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO

LA HABANA.

Viernes, 4 de mayo 2018, 00:36

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La elección de José Antonio Meade, hombre de Enrique Peña Nieto, como candidato del gubernamental Partido de la Revolución Institucional (PRI) está siendo pésima para el partido. Con una intención de voto de apenas el 17% frente al 48% del favorito en las encuestas Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el presidente de la histórica formación mexicana, Enrique Ochoa Reza, decidió presentar su renuncia en medio de la campaña electoral. Busca evitar un descalabro mayor y poder retener al menos las regiones donde es más fuerte que sus oponentes.

A falta de 58 días para las elecciones generales del 1 de julio, se ha confirmado que no funcionó la designación de un político identificado como 'no PRI', un 'outsider', para mantener el poder reconquistado en el 2012 por el PRI. El partido se ha mantenido ininterrumpidamente al frente de México desde 1929, salvo el interregno de doce años del Partido Acción Nacional (PAN) de la mano de Vicente Fox (2000-2006), y Felipe Calderón (2006-2012).

Ochoa Reza pasó un duro trago al renunciar a la presidencia del PRI. «Ha sido el más alto honor haber servido a mi partido. Ha terminado un ciclo y empieza otro», dijo al anunciar que René Juárez Cisneros le sucederá provisionalmente. Las primeras palabras de Juárez fueron para destacar su origen político: «Vengo de la entraña misma del PRI». Y aunque admitió el «desgaste natural» la formación, afirmó que el exministro Meade, de 49 años, sucederá a Peña Nieto.

El pronóstico de Juárez no es lo que indican las encuestas. Si la consulta se realizara ahora AMLO, el líder de la izquierda nacionalista, ganaría con el 48%, seguido del aspirante del PAN, Ricardo Anaya, con un 30% y en tercer lugar quedaría Meade (17%). Las cifras reflejan el malestar contra el PRI, cuyo rostro es Peña Nieto y su gestión en Los Pinos está siendo muy criticada.

Las quejas al Gobierno

La violencia contra mujeres, los jóvenes desaparecidos, los falsos positivos que involucran a militares, el crecimiento de los cárteles de narcotráfico, la corrupción -incluidos los escándalos por la compra de inmuebles a empresas beneficiarias de contratos públicos- y la impunidad son algunas de las cuentas reclamadas al Gobierno.

Según Juárez, «las instituciones no fallan, fallan los hombres y quien haya fallado a la confianza de los ciudadanos que asuma su responsabilidad». Aun así, sostiene que «México necesita certeza y Meade es el más capacitado para gobernar». Por su parte, Peña Nieto rechazó la denuncia de Obrador sobre un pacto para que Anaya, de la coalición Por México al Frente, declinara a favor de Meade. «Nadie negocia conmigo. Yo soy presidente, los candidatos y sus campañas corren en otro camino», aseguró.

Tras el reacomodo en la cúpula, Gisela Rubach, directora general de Consultores y Marketing Político, destacó que la fuerza del PRI es su estructura nacional. «Las campañas locales van a mover muchas cosas y ningún partido tiene su estructura», anticipa. Mientras, como muestra de los fuertes choques, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se enfrentó al Instituto Nacional Electoral (INE) y le ordenó ayer abrir una investigación al portal PejeLeaks por calumniar a AMLO, que intenta llegar al poder por tercera vez.

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