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J. C. BARRENA
Lunes, 16 de octubre 2017, 00:27
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Berlín. Los socialdemócratas alemanes tienen por fin motivos de alegría. Tras verse derrotados consecutivamente en las cuatro elecciones celebradas en lo que va de año, entre ellas las legislativas al Bundestag el pasado 24 de septiembre, ayer triunfaron en los comicios parlamentarios del Estado federado de Baja Sajonia. «Esta es una gran noche para la socialdemocracia bajosajona», dijo el primer ministro de esa región y candidato del SPD, Stephan Weil, al ver que los primeros resultados situaban a su formación claramente en cabeza (37,3%) y con más de tres puntos por delante de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside la canciller federal, Angela Merkel (33,4%).
Weil se había visto obligado a admitir la celebración de comicios adelantados despúes de que su coalición con Los Verdes perdiera la mayoría parlamentaria. Una tránsfuga del partido ecologista que se pasó este verano a las filas de la CDU reventó la alianza entre verdes y socialdemócratas.
Pese a iniciar la campaña con desventaja y con unas encuestas desfavorables que situaban hasta hace pocas semanas a los conservadores en cabeza, los socialdemócratas lograron recuperar terreno y mejorar en unos cuatro puntos sus resultados de los comicios de 2013. Sin embargo, Los Verdes, sus hasta ahora socios de coalición, solo obtuvieron un 8,9%, lo que impide que ambas formaciones reediten mayoría parlamentaria.
Pese a quedar situados claramente en segundo lugar, los cristianodemócratas no descartaron su opción de gobernar. «También nosotros, da igual con qué constelación, tenemos el mandato para gobernar en la Baja Sajonia», aseguró su candidato y presidente regional, Bernd Althusmann, aunque su partido obtuvo el peor resultado desde 1959 en la norteña región alemana.
AfD, en el parlamento
Tampoco los liberales (FDP) consiguieron defender el resultado de casi un 10% de votos logrado en los comicios anteriores y cedieron unos tres puntos, mientras La Izquierda volvió a fracasar ajustadamente a la hora de superar la barrera del 5% de sufragios, por lo que quedará de nuevo fuera de la cámara regional.
Los populistas de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), por su parte, acceden por primera vez al parlamento en Hanover, pero con solo un 6,2% de votos y lejos de resultados más brillantes, como los conseguidos en las últimas generales, donde superaron el 12,5% hace menos de un mes.
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