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Urgente Dos de los muertos y tres de los heridos en Sevilla pertenecen al GAR de Logroño
El policía Óscar Pérez sobrevuela Caracas en el helicóptero robado. La pancarta alude al artículo 350 de la Constitución venezolana. :: e. c.
Un ambiente explosivo amenaza a Maduro

Un ambiente explosivo amenaza a Maduro

El ataque al Supremo desde un helicóptero llega después de que el presidente prometa defender «con las armas» la revolución

MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO

Miércoles, 28 de junio 2017, 23:51

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El ambiente de tensión que vive Venezuela desde hace casi 90 días y que ha dejado 77 muertos y decenas de heridos alcanzó ayer el grado de explosivo en varios frentes. Los últimos ataques, denuncias y amenazas constituyen un galimatías que aporta munición tanto al oficialismo, que denuncia lo que llama «escalada golpista», como a las fuerzas opositoras contra lo que consideran «la dictadura» de Nicolás Maduro.

La jornada del martes, que había comenzado con uno de los 'trancones' (cierres) de vías en Caracas, se complicó ya en horas de la madrugada del miércoles en España cuando desde un helicóptero militar se lanzó un supuesto ataque con cuatro granadas y disparos contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio de Interior. Vecinos de la zona relataron que escucharon las detonaciones, que no dejaron heridos. Vieron que el aparato volaba muy bajo sobre el centro del poder político de la capital y pudieron leer la pancarta '350 Libertad', en referencia al artículo de la Carta Magna que invita a la desobediencia civil y el desconocimiento del Gobierno en situaciones especiales.

Según el Ejecutivo, solo explotó una de las granadas disparadas contra el alto tribunal. Pero un texto leído al país por el ministro para Comunicación e Información, Ernesto Villegas, hablaba del «ataque terrorista» llevado a cabo desde un «helicóptero hurtado» en una base militar como parte de «una escalada golpista».

El responsable, Oscar Alberto Pérez, un inspector adscrito al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), difundió un video en redes sociales. «Somos una coalición entre funcionarios militares, policiales y civiles en busca del equilibrio y en contra de este Gobierno transitorio criminal».

Adversarios del oficialismo sospechan que el episodio del helicóptero es un montaje del Gobierno, que enseguida acusó a la CIA, a Colombia y a Israel de estar detrás de la acción. Pero medios locales descartaron que fue un intento de golpe. «A lo sumo, podría hablarse de un conato. Sin embargo, tampoco fue un montaje ni un hecho aislado». Según el periodista Nelson Bocaranda, el que mejor información manejó en su momento sobre la enfermedad que terminó con Hugo Chávez, el helicóptero fue abandonado en el Estado de Vargas, en el litoral central, y sus ocupantes huyeron en una lancha. La Interpol ha recibido la orden para su captura.

El empujón a Borges

Casi al mismo tiempo y hasta entrada la noche venezolana, en la Asamblea Nacional (AN) se produjo un choque entre diputados y Guardia Nacional. Además, manifestantes -en apariencia oficialistas- armados con cohetes atacaron el Parlamento e impidieron salir del recinto a varios legisladores.

Para el presidente de la AN, Julio Borges, el empujón que le propinó el comandante de los militares encargados de proteger el Parlamento «es una demostración de las órdenes de Maduro». Poco antes, el mandatario había advertido de que «lo que no se pueda con votos se hará con las armas». Para Borges, esa declaración «grave y contradictoria» abona la descomposición política. La oposición, prometió, se mantendrá en las calles «hasta lograr elecciones libres» para reemplazar a un Gobierno que «se está derrumbando y fracturando».

El oficialismo, por su parte, denunció que se busca alterar «el orden constitucional» y emplazó a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a pronunciarse sobre lo sucedido, al tiempo que criticó no haber recibido reacciones solidarias de los Estados que se preocupan por los derechos humanos en el país.

Además, la Fiscalía General-crítica desde que su titular, Luisa Ortega, rechazó la convocatoria de la Constituyente- ha perdido competencias a favor del Defensor del Pueblo. El titular de este quinto poder en el país, Tarek William Saab, aclaró que no asumirá funciones de la Fiscalía como le permitiría la sentencia del TSJ que le reconoce facultades para investigar delitos relacionados con los derechos humanos.

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