Borrar
Imagen de la capital británica con la estatua del primer ministro Lloyd George y el Parlamento al fondo. :: stefan wermuth / reuters
El 'brexit' acaba en octubre de 2019, advierte Bruselas
Nueva situación

El 'brexit' acaba en octubre de 2019, advierte Bruselas

La Unión Europea se prepara para una negociación más 'caótica' con Londres pero no aceptará dilaciones

ADOLFO LORENTE

Viernes, 9 de junio 2017, 23:58

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Y ahora, ¿qué? Vuelven los grandes interrogantes a Bruselas, los mismos fantasmas que se hicieron hueco a codazos tras la victoria del 'Brexit' o Donald Trump. Y ahora, ¿qué? De momento, las únicas respuestas que uno encuentra son gestuales: cejas enarcadas y hombros encogidos que parecen suplicar ayuda divina. Primero se habló de 'brexit' blando, luego del duro, y ahora, del 'brexit' caótico.

En lo estrictamente procedimental, el batacazo es considerable. Pero en lo político, y aunque se decía que era mejor una Theresa May fuerte para negociar de tú a tú, es evidente que el varapalo para los euroescépticos es considerable. El 'brexit' es irremediable, pero si los 'tories' llegan a arrasar era muy probable que buscasen «reventar la negociación en cuestión de meses», como explican fuentes comunitarias. Pero, desde esta perspectiva, Londres ha perdido y la UE de los 27, tras muchos meses de desencantos, puede sentirse victoriosa o, al menos, no con el estigma de ser la parte que siempe se lleva el peor golpe.

Sigue la batalla del relato y ayer, el mensaje de Bruselas, que se sabe más unida y fuerte que nunca tras superar los órdagos holandés y francés, fue contundente recuperando el mantra que dice 'tú lo quisiste y ahora debes asumir las consecuencias'. Porque si hay algo claro en el sanedrín comunitario es que «el 'brexit' no puede ser una historia de éxito» y que «Reino Unido siempre será la parte perdedora».

No lo dijo Bruselas, sino una cuestionada Theresa May: «'Brexit' es 'brexit'». Ella fue la que el 29 de marzo activó por primera vez el Artículo 50 de los Tratados para sacar a Reino Unido de la UE medio siglo después. Ella fue la que puso el cronómetro en marcha. Ella fue la que provocó que el portazo deba consumarse dos años después, el 29 de marzo de 2019, sin saber muy bien qué es lo que pasará después. Ella fue la que convocó elecciones anticipadas para dar un puñetazo encima de la mesa y fortalecer su mayoría absoluta para hacer y deshacer en la negociación con Europa. Y ella es la que ahora se ha colocado en un callejón de difícil salida arrastrando con ella a la UE. Y ahora, ¿qué?

De momento, mano dura. «No sabemos cuándo empezarán las negociaciones. Lo que sí sabemos es cuándo deben terminar», zanjó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Si Londres esperaba el más mínimo gesto procedente de Bruselas para acomodar sus tempos al de la UE ya sabe a lo que se atiene. El 29 de marzo de 2019, adiós. Tictac, tictac...

Tiempo escaso

«Hagan lo posible por evitar un escenario de 'no acuerdo' como resultado de las 'no negociaciones'». Y de apostilla, un clásico: «No hay tiempo que perder». «Estamos listos para unas negociaciones que esperamos desesperadamente», subrayó el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker. «El calendario no es opcional, es un hecho jurídico. May ha perdido su apuesta», recalcó el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. Esa es la clave de bóveda: el tiempo. Lo hay pero escasea. De hecho, todo estaba preparado para que las negociaciones entre la UE y una Theresa May envalentonada con su mayoría absolutísima comenzasen el lunes 19. Sin embargo, todo parece indicar que eso será prácticamente imposible.

«Las negociaciones deben comenzar cuando Reino Unido esté preparado. El calendario y las posiciones de la UE están claras. Concentrémonos en llegar a un acuerdo», recalcó un diplomático Michel Barnier, negociador jefe de los 27. El tiempo escasea. Todo debe estar cerrado de forma provisional en octubre de 2018 para que sea refrendado por la Eurocámara (ojo con el 'poli malo' de la UE) y el Consejo (los 27) de cara al 29 de marzo de 2019.

Primero, las personas

Antes de nada, hay que negociar cómo se negocia y una vez se acuerde el procedimiento, la UE ha establecido dos grandes prioridades: qué pasará con los 3,2 millones de europeos que viven en Reino Unido y los 1,3 de británicos en la UE; y la factura que deberá pagar Londres y que Bruselas, empujada por Alemania y Francia, estima en 100.000 millones de euros.

En lo del dinero, habrá lío y gordo, pero en lo referido a los derechos de esos 4,5 millones de personas afectadas por los caprichos políticos, es de esperar que impere la lógica, como sostienen fuentes diplomáticas. Este y otros aspectos como el de la seguridad parecen asuntos que se dejarán al margen del 'hooliganismo' político.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios