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Bayrou sortea una valla para llegar a la sede del partido de Emmanuel Macron. :: G. F. / reuters
Bayrou se enfada con Macron

Bayrou se enfada con Macron

Juppé desmiente haber pactado un Gobierno con allegados suyos y dirigido por uno de sus fieles

FERNANDO ITURRIBARRÍA

Sábado, 13 de mayo 2017, 00:43

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El movimiento presidencial La República en Marcha (LREM) trató de calmar ayer el enfado del centrista François Bayrou, líder del Movimiento Demócrata (MoDem), por la escasa cantidad de candidatos de su partido en la lista común de investiduras para las elecciones legislativas francesas de junio. Por su parte, el ex primer ministro conservador Alain Juppé desmintió la información de que había llegado a un acuerdo con el presidente electo, Emmanuel Macron, para que Edouard Philippe, uno de sus hombres de confianza, sea nombrado jefe de un Gobierno en el que habría más allegados del alcalde de Burdeos.

Según la radio RTL, Macron y Juppé hablaron por teléfono y pactaron el nombramiento de Philippe, alcalde de Le Havre, como primer ministro. «A los 72 años no soy yo el que se va a lanzar a esta aventura», le comentó el alcalde de Burdeos al futuro jefe del Estado. En la conversación telefónica se acordó también la entrada en el equipo gubernamental de personalidades de la derecha moderada como Franck Riester o Benoist Apparu, añadió la emisora.

«La capacidad de invención y de mentiras de ciertos medios no tiene límite», tuiteó Juppé, que exigió un desmentido. RTL mantuvo sus informaciones y precisó que las negociaciones aún no habían finalizado sobre el reparto de candidaturas para la próxima cita con las urnas.

Los rumores de acuerdo con el ala más centrada de la derecha se produjeron cuando Bayrou no había avalado la nómina de investidos adelantada el jueves por LREM por entender que le desfavorecía y discriminaba respecto a otras fuerzas políticas. Según el recuento de los responsables del MoDem, de las 428 investiduras anunciadas 153 fueron atribuidas a socialistas, 38 a su partido, 15 a centroderechistas, 25 a conservadores y 197 a ciudadanos sin ninguna experiencia política. En la alianza centrista sellada en febrero con Macron tras su renuncia a postular por cuarta vez al Elíseo, el alcalde de Pau pensaba haber apalabrado el disponer de unas 120 de las 577 circunscripciones en liza.

Las «plusvalías»

Un allegado del presidente electo declaró al diario 'Le Monde' que Bayrou «considera que antes de su llegada Macron estaba en el 18% y que fue él quien le llevó al 24%, que vale pues una cuarta parte de los dividendos». «El banquero de negocios es él: ha comprado Macron a la baja y, ahora, quiere optimizar las plusvalías», criticó de manera anónima este portavoz del antiguo socio gerente del Banco Rotschild.

En la formación presidencial se juzga que las aspiraciones del MoDem, con solo un par de escaños en la anterior legislatura, no son razonables. Además, se considera que el partido centrista, con pocos militantes, no tiene «recursos humanos» para suministrar tantos candidatos, una forma de dar a entender que muchos de sus postulantes no dan el nivel.

Las tensiones surgidas revelan que el pacto alcanzado en febrero por Macron y Bayrou escondía un acuerdo de aparatos con reparto del pastel electoral, en contra de lo que ambos han sostenido en público durante estos meses. En el fondo de las tiranteces subyacen motivos económicos, ya que la situación financiera del MoDem es precaria y un partido debe obtener un mínimo del 1% de los votos en por los menos 50 circunscripciones para tener derecho a las subvenciones del Estado.

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