Macron pide evitar la trampa de la guerra civil

«Nuestros asaltantes esperan la guerra civil y la señora Le Pen se la da. Se retroalimentan», advirtió Macron en un mitin en París al que asistieron 8.000 personas, 2.000 más según cálculos periodísticos que al celebrado por la aspirante apoyada por el ultraderechista Frente Nacional (FN). «La trampa tendida a nuestra república por nuestros agresores es designar a los franceses de confesión musulmana como el enemigo interior o el riesgo. Jamás aceptaré que los franceses que creen en el islam sean insultados por ello», dijo a un auditorio que ondeó banderas francesas y europeas.

A juicio del presidenciable centrista, dos proyectos opuestos se someten a las urnas. «El de una Francia patriótica, exigente, reformadora, eficaz y justa, una Francia fuerte en una Europa que protege. Y, por otro lado, el de una Francia reaccionaria, nacionalista, que juega con las cóleras del pueblo para aportar como única respuesta el repliegue, el odio, la salida del mundo y de la Historia», planteó antes de tildar al FN como «el partido de la antiFrancia».

El líder europeísta ironizó sobre la confusa política monetaria de quienes «nos dicen que no van a salir enseguida del euro, que habrá una moneda común, el franco por la mañana y el euro por la tarde, y que con esos billetes del Monopoly las cosas irán mejor». «El aumento del salario mínimo, la jubilación a los 60 años, todos esos regalos que el FN promete son una mentira porque no los financia. Aumentarán los impuestos o la deuda, pero habrá un cornudo en la historia», dijo.

Macron invitó a sus seguidores a combatir a Le Pen pero no a silbarla, a diferencia de lo que ocurre con él en los mítines del FN, como pasó en Niza con groseros gritos sodomitas. La ministra de Ecología, Ségolène Royal, madre de los cuatro hijos de François Hollande, destacó entre los dirigentes políticos asistentes al acto. También acudieron el titular de Defensa, Jean-Yves Le Drian, íntimo del presidente socialista; el alcalde de Lyon, Gérard Colomb; el exalcalde de París Bertrand Delanoë; el presidente del MoDem centrista, François Bayrou; el ecologista Daniel Cohn-Bendit, líder estudiantil en Mayo del 68, y varios exministros del conservador Jacques Chirac.