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Macron (dcha.) expresa sus condolencias a Etienne Cardiles, viudo del policía asesinado. :: afp
Tregua funeraria  entre Macron y Le Pen

Tregua funeraria entre Macron y Le Pen

Hollande pide al que sea su sucesor que ponga todos los medios para proteger a los franceses contra el terrorismo yihadista

FERNANDO ITURRIBARRÍA

Miércoles, 26 de abril 2017, 00:56

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El duelo por la última víctima francesa del yihadismo abrió ayer una breve tregua electoral entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen. Los dos candidatos en liza al Elíseo asistieron al homenaje nacional tributado en París al policía asesinado en el atentado cometido el pasado jueves en los Campos Elíseos y asumido por el autoproclamado Estado Islámico. El presidente saliente, François Hollande, invitó al sucesor que salga designado el 7 de mayo por las urnas a conceder a las fuerzas de seguridad los medios necesarios para proteger a los franceses.

Macron y Le Pen, que no se saludaron ni intercambiaron palabras, permanecieron a una veintena de metros de distancia separados por los ministros que acudieron a la ceremonia. La candidata ultra se marchó nada más terminar el acto escoltada por su guardaespaldas personal, empleado no ficticio a sueldo de Bruselas.

El postulante centrista se acercó a dar el pésame al marido de la víctima, que había pronunciado una emotiva elegía. «Sufro sin odio», proclamó tras realizar la semblanza de su pareja, cinéfilo, amante de la música y aficionado al teatro, con quien había planificado las vacaciones la misma mañana del atentado.

Ante el féretro con los restos mortales de Xavier Jugelé, muerto por dos tiros en la cabeza a los 37 años, Hollande recordó que el policía había intervenido tras el ataque a la sala Bataclan el 13 de noviembre de 2015 y que un año después había asistido al concierto de reapertura con Sting.

«Murió en los Campos Elíseos cuando su destino se cruzó con el de un fanatizado por el odio que quería matar a policías y perpetrar una carnicería», dijo antes de advertir que «el combate contra el terrorismo islamista será largo, agotador y difícil pero, estoy seguro, victorioso».

En el homenaje al policía fallecido participaron también el expresidente Nicolas Sarkozy, los antiguos primeros ministros Manuel Valls, Jean-Marc Ayrault y Jean-Pierre Raffarin y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, entre otras autoridades. El acto tuvo lugar en el patio de armas de la Prefectura de Policía, entre fuertes medidas de seguridad. A la misma hora se guardó un minuto de silencio en todas las comisarías del país.

Contra el triunfalismo

Hollande, que la víspera ya se había desmarcado del triunfalismo festivo de Macron, dejó para la tarde la emisión de un nuevo mensaje de advertencia a un favorito dormido en los laureles de la victoria en el intermedio del partido. «Conviene estar muy serio y movilizado, pensar que nada está hecho porque cada voto se merece, se conquista y se justifica», avisó con el argumento de que «no es lo mismo para un país saber que la extrema derecha está a 20%, 30% o 40%». «Lo que está en juego es que el Frente Nacional sea lo más débil posible», dijo en un desplazamiento a Laval.

Mientras Macron sigue al ralentí, Le Pen acelera su campaña con constantes ataques a su adversario. Ayer, al día siguiente de que Hollande dijera que iba a votar por su exministro de Economía, le llamó «bebé Hollande». «Aunque no se comporta como el presidente de todos los franceses, le agradezco que dé prueba de que es el continuador de la política catastrófica y dramática que los franceses ya no quieren», ironizó en una visita al mercado de abastos de Rungis. Llegó a las seis de la mañana y se tiró tres horas. Una manera de ocupar el terreno extrañamente abandonado por el bisoño rival.

«Nunca he considerado que algo esté ganado», replicó más tarde Macron, decidido a «seguir peleando por mis valores y para combatir el proyecto de Le Pen». Pero eso sí, a su ritmo.

«Seré dueño de mis propios relojes. Nunca ha estado al dictado de los medios. Tendrán que acostumbrarse», dijo a los periodistas a la salida de una visita improvisada a un hospital.

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