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Horror en el centro de Estocolmo

Un atacante irrumpe con un camión robado en una calle peatonal y provoca cuatro muertos y quince heridos

CARLOS BENITO

Sábado, 8 de abril 2017, 00:32

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Cuatro personas murieron y al menos quince resultaron heridas en un atentado registrado en Estocolmo minutos antes de las tres de la tarde de ayer, cuando un camión invadió una céntrica calle peatonal, arrolló a decenas de viandantes y acabó estrellándose contra unos grandes almacenes. La Policía sueca se ha mostrado prudente a la hora de etiquetar lo ocurrido como terrorismo, pero el propio primer ministro se ha pronunciado en ese sentido: «Suecia ha sido atacada», dijo Stefan Lövfen. Los encargados de la investigación confirmaron a última hora de la tarde que un hombre había sido detenido en relación con los hechos, aunque renunciaron a proporcionar más detalles sobre su grado de implicación.

Los hechos ocurrieron en Drott ninggatan, la 'Calle de la Reina', una de las arterias comerciales y lúdicas de Estocolmo, situada muy cerca de la Estación Central y en las inmediaciones del Parlamento. Alrededor de las 14.50 horas, el camión irrumpió en el trazado peatonal y emprendió una rápida marcha en la que fue atropellando a numerosas personas. «Iba girando de un lado al otro. No parecía fuera de control: trataba de golpear a la gente. Ha sido terrible. Ha impactado contra un carrito, con un niño dentro, y lo ha destrozado», relató a la agencia Reuters un turista australiano, Glen Foran. Cientos de paseantes, aterrorizados, echaron a correr y buscaron protección en las tiendas. Tras recorrer varias manzanas, en las que dejó un rastro de cuerpos derribados y huellas de neumático manchadas de sangre, el vehículo se estampó contra la fachada de los grandes almacenes Ahléns City.

«Ha sonado igual que una bomba que explota y ha empezado a entrar humo por la puerta principal», describía Leander Nordling, que estaba en la sección de perfumería del establecimiento y se refugió junto a otros clientes y varios empleados en un almacén. «La cabina ha empezado a arder. Hemos visto que había un hombre debajo de una de las ruedas del camión», se horrorizaba otro testigo.

A partir de ahí, se perdió la pista del conductor, que al parecer actuó con el rostro cubierto por una máscara o un pasamontañas y podría haber escapado por la cercana boca de metro. El transporte pertenecía a la cervecera Spendrups, pero una portavoz de la empresa confirmó que había sido robado en una de las bocacalles de Drottninggatan, la 'Calle de la Iglesia de Adolf Fredrik', mientras el repartidor descargaba en un restaurante de tapas llamado Caliente. El empleado, que intentó en vano detener al asaltante, estuvo a punto de ser arrollado.

Drottninggatan quedó sumida en el caos. «Estoy temblando. He visto a una mujer que había perdido las dos piernas. Podría haber sido yo. El camión iba muy deprisa y aplastaba todo lo que encontraba a su paso. Todo ha quedado destrozado», se lamentaba una mujer de origen sirio, Nasrin, en declaraciones a la SVT.

Despliegue policial

La Policía -en uno de los mayores despliegues que se han visto en Estocolmo, según un periodista- revisó el camión para comprobar que no contenía explosivos y organizó el desalojo de varios comercios, a la vez que acordonaba una amplia zona del centro. Se suspendió el servicio de metro, se evacuó la Estación Central y se cerró al tráfico esa parte de la ciudad. En el Parlamento, la megafonía pidió a las personas que se encontrasen en el edificio que no saliesen a la calle. Incluso se restringió el tráfico a través del puente-túnel de Öresund, que enlaza Suecia y Dinamarca.

La Policía convocó una rueda de prensa a media tarde, en la que se limitó a hacer un resumen escueto de lo ocurrido. «No podemos dar la cifra ni de heridos ni de muertos, eso lo harán las autoridades sanitarias», se disculpó el jefe Dan Eliasson. Los responsables de la investigación aclararon que estaban interrogando a dos personas, «aunque eso no significa necesariamente que se trate de sospechosos», y difundieron una imagen de una cámara de seguridad en la que se ve a un hombre con capucha en unas escaleras mecánicas.

Mucho después, a las 20:30 horas, confirmaron que se había practicado un arresto en un barrio del norte de la ciudad. Según el diario 'Aftonbladet', el detenido, que presentaba varias heridas de poca importancia y tenía restos de vidrio en la ropa, confesó ser el autor del ataque. «Hemos hecho pública la imagen de una persona que nos interesaba. La persona arrestada se ajusta a esa descripción», fue el único comentario del responsable regional de Policía.

Entre los quince heridos -varios de ellos, niños- hay nueve cuyo pronóstico es muy grave.

Los reyes de Suecia han cancelado el viaje a Brasil que tenían previsto. «Estamos siguiendo de cerca los acontecimientos, nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familias», dijo el monarca, Carlos Gustavo, en un comunicado.

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