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La UE y EE UU inician una operación de deshielo diplomático

Trump acudirá a la cumbre de la OTAN en Bruselas a finales de mayo y Mogherini viaja esta semana a Washington

ADOLFO LORENTE CORRESPONSAL

Martes, 7 de febrero 2017, 00:35

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b El viernes, en Malta, hubo toque de corneta de la UE para mantener la firmeza con la nueva Administración estadounidense pero, sobre todo, para rebajar el tono e intentar seducir a Donald Trump. Comienza la operación deshielo en esta suerte de guerra fría desarrollada en Twitter. Ya hay fecha para que el presidente de Estados Unidos haga su primera visita al Viejo Continente: será a finales de mayo, a la cumbre que la OTAN en Bruselas para inaugurar su flamante nueva sede.

¿Habrá, además, cumbre UE-EE UU? La incógnita sigue sin resolverse, aunque es posible que Trump aproveche el viaje para aceptar la invitación que los presidentes del Consejo, Donald Tusk, y la Comisión, Jean-Claude Juncker, le hicieron nada más confirmarse su victoria en las urnas. El anuncio de la visita a territorio comunitario se confirmó después de una nueva conversación telefónica entre Trump y el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg. En ella, siempre según la versión ofrecida por la OTAN, «ambos reafirmaron la importancia de la Alianza en los momentos turbulentos y subrayaron la necesidad de esfuerzos continuados para garantizar el reparto justo de la carga entre todos los aliados».

Más allá de la visita de Trump, hay varias reuniones al más alto nivel que comenzarán a finales de esta misma semana. La Alta Representante, Federica Mogherini, viajará a Washington. Ella misma confirmó que tiene previsto mantener reuniones con Michael Flynn, asesor de Seguridad Nacional, y con Jared Kushner, asesor y yerno de Trump, y también con senadores y congresistas. Además, se están concretando encuentros, en EE UU o en Europa, con el secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, que acudirá a la reunión de ministros de esa cartera de la OTAN la próxima semana, y el secretario de Estado, Rex Tillerson.

La operación deshielo diplomático tiene otra fecha muy relevante a mediados de este mes. Será en Munich, adonde acudirá el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, para participar en la conferencia de seguridad que se celebra cada año y que en esta ocasión tendrá lugar los días 18 y 19.

Pence estará en Bruselas al día siguiente, el lunes 20. ¿Para qué? No se descarta que se reúna con altos cargos comunitarios, de hecho sería lo esperable en una situación normal, pero dada la compleja coyuntura bilateral entre ambos bloques, apostar por una cosa u otra equivale a lanzar una moneda al aire. «Su visita es una importante señal política», se felicitó Mogherini. «Para la UE es una prioridad que la comunidad internacional trabaje de forma conjunta en áreas como el cambio climático o las crisis en Siria o Ucrania», recalcó.

Firmeza con Rusia

Las primeras maniobras de esta aproximación transatlántica se confirmaron en un día en el que los ministros de Exteriores de los 28 se reunieron en Bruselas para hablar de la situación que sigue viviéndose en Ucrania y en Libia, un avispero político que es clave para combatir el terrorismo islámico y la inmigración ilegal que llega a Europa a través del Mediterráneo central. Lo que sí pudo deducirse de las declaraciones que los cancilleres hicieron en los márgenes de la cita es la firme voluntad de la UE para seguir con las sanciones a Rusia por su papel en el conflicto de Ucrania. Uno de los países más duros sigue siendo Reino Unido.

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