Presupuestos para el 'Gran Muro' del sur

«¡Los medios deshonestos no cuentan que cualquier dinero que gastemos en la construcción del Gran Muro (por velocidad) lo reembolsará después México!»», tuiteó el presidente electo, con su habitual desdén por la prensa.

Así se enteró la prensa de sus planes para la frontera, como de la reunión que sostuvo ayer con los editores de la publicación 'Conde Nast' a petición de la directora de 'Vogue' Anna Wintour, «una amiga»; de su cabreo con la filtración del informe de inteligencia a la cadena NBC -«he pedido a los comités de inteligencia del Congreso que lo investiguen», amenazó-; o de su regocijo ante los bajos números de audiencia de Arnold Schwarzenegger en la nueva edición del programa 'The Apprentice', «en comparación con la máquina de 'rating' que es DJT», escribió de sí mismo. «Pero a quién le importa, apoyó a Hillary y a Kasich».

Trump saca tiempo para vengarse de sus enemigos pidiendo por teléfono que les retiren su apoyo, pero sin olvidar sus viejos rencores. Eso hace que los legisladores caminen con pies de plomo para no irritarle y busquen ya soluciones para hacer realidad sus deseos. La ley de George W. Bush en 2006 para asegurar la frontera permitirá sin más preámbulos la construcción de «700 millas de valla reforzada» que nunca se completaron (1.126 kilómetros de los 3.145 que tiene la frontera sur), por lo que la construcción podría empezar en abril. Eso permitiría evitar la batalla legislativa que pretenden dar los demócratas, a los que sólo les quedaría la opción nuclear de sabotear los presupuestos.