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GERARDO ELORRIAGA
Sábado, 10 de diciembre 2016, 00:50
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Al menos 47 personas -algunas fuentes elevan la cifra a 56- han perecido en sendas explosiones provocadas por dos niñas kamikazes en el mercado de Madagali, ciudad situada en el noreste de Nigeria. Las deflagraciones tuvieron lugar a las 11:00 horas de ayer en la zona de ropa de segunda mano y venta de cereales, cuando las tiendas se hallaban más concurridas. Según los servicios sanitarios, las bombas provocaron además 67 heridos de diversa condición.
El atentado, aún no reivindicado, es atribuido a Boko Haram y supondría su acción más mortífera tras un periodo de relativa calma y de repliegue táctico ante el avance de las fuerzas regulares. La ciudad atacada permaneció en poder de la milicia varios meses a lo largo del pasado año y fue retomada tras la última ofensiva conjunta de las tropas locales en cooperación con contingentes de Chad, Níger y Camerún. La reanudación de los incidentes, al parecer ligada al fin de la estación lluviosa, podría desembocar en otra campaña de la milicia islamista, que aún posee asentamientos en el extremo septentrional del país. La guerra contra los yihadistas ha dado lugar a un drama de grandes dimensiones en la república africana y, tan sólo el pasado año, la ONG Instituto para la Economía y la Paz le achaca la muerte de 4.940 personas.
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