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Geert Wilders, en el centro de la fotografía. :: EFE
La Justicia holandesa sólo afea la conducta  al ultra Wilders

La Justicia holandesa sólo afea la conducta al ultra Wilders

Le condena por insultar a los marroquíes pero sin imponerle ninguna pena por no apreciar incitación al odio

IMANE RACHIDI

Sábado, 10 de diciembre 2016, 00:50

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la haya. El líder de la ultraderecha holandesa, Geert Wilders, consideró «una vergüenza» la condena que le ha impuesto la justicia de ese país por unas manifestaciones contra los marroquíes que los jueces han catalogado como «insultos». La condena no incluye pena alguna, solo una simple reprimenda; ni siquiera la multa que solicitaba la Fiscalía.

La Corte consideró «legal y suficientemente probado» el cargo de «insultos a un grupo», proferidos por Wilders cuando prometió en 2014 reducir la cantidad de marroquíes en Holanda. Sin embargo, el tribunal no consideró probada la incitación al odio, por lo que Wilders no tendrá que pagar los 5.000 euros exigidos por la Fiscalía. Según la sentencia, «basta con que el condenado sepa que no debería hacer esas declaraciones».

«No me lo puedo creer, acabo de ser condenado porque he hecho una pregunta sobre los marroquíes», exclamó en un mensaje de vídeo el político juzgado. Advirtió de que «la sentencia no acaba con el problema de los marroquíes en Holanda y negó la acusación de racismo puesto que «los marroquíes no son una raza».

El analista político Dieterik Brink opinó que los jueces tenían «un caso muy espinoso entre manos» y que lo más importante es «el mensaje de esta sentencia» que establece «lo que está permitido decir y lo que no» a los políticos.

Beneficio político

Por su parte, el político holandés de origen marroquí Ahmed Marcouch declaró que la condena «demuestra que la libertad de expresión no significa libertad para incitar al odio, al racismo y a la división» de la sociedad. «Animamos a los ciudadanos a denunciar situaciones como esta porque nadie está por encima de la ley. La mejor forma de luchar contra ideas racistas es con ideas de respeto a la dignidad humana», aseguró el parlamentario del Partido del Trabajo (PvdA).

En cuanto a la reacción de Wilders, Brink considera que es una «jugada política» y que ha preferido «usar la sentencia a su favor» en lugar de limitarse a anunciar que va a recurrirla. El veredicto llega tan solo tres meses antes de las elecciones parlamentarias del próximo marzo, a las que Wilders concurre primero en la intención de voto, según las encuestas.

«Esto influirá en los votantes porque hay mucha gente que considera que le están quitando su país, que el sistema les ataca y que este juicio es una forma de callarle la boca al único político capaz de decir la verdad», afirma el analista.

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