Borrar

Baviera implica a «una segunda persona» en el atentado de Ansbach

El terapeuta de Mohamed Dalil alertaba en su informe psiquiátrico de que lo creía capaz de una acción «espectacular» si era expulsado a Bulgaria

R. C.

Jueves, 28 de julio 2016, 00:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

berlín. La violencia que ha vivido Alemania en apenas una semana está tensando el difícil equilibrio social en un país que se ha propuesto convertir la acogida a inmigrantes y refugiados en una cuestión de política estatal. Dos atentados protagonizados por solicitantes de asilo en la región de Baviera (en ambos solo murieron los terroristas, que causaron varios heridos), y un tiroteo en la capital bávara, Múnich, a cargo de un joven perturbado nacido en Alemania de padres iraníes, que se suicidó después de matar a nueve personas, han provocado el miedo en la población, y también han dado argumentos a quienes se oponen al programa de apertura al refugiado promovido por la canciller Angela Merkel.

Si el martes pasado el Gobierno de Baviera exigía a la mandataria federal que endurezca la política de asilo, ayer la populista Alternativa para Alemania (AfD) reclamó que este derecho sea suspendido para los musulmanes hasta que se controle a todos los refugiados de esa religión. En ese clima enrarecido estalló la alarma en la localidad bávara de Zirndorf cuando dos personas -un hombre y una mujer según la Policía- abandonaron una maleta en llamas a apenas 200 metros de un centro de primera acogida para solicitantes de asilo. La televisión pública bávara, BR, apuntó que la maleta hizo explosión al estar llena de aerosoles, pero la Policía corrigió esta información y aseguró que sólo había un aerosol, mezclado con prendas de vestir.

Zirndorf está situada a unos 40 kilómetros de Ansbach, el municipio donde el pasado día 24 un refugiado sirio murió en un atentado suicida al detonar el explosivo que llevaba en su mochila en las inmediaciones de un festival de música al aire libre, lo que provocó 15 heridos. El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, informó ayer de que el hombre, Mohamed Dalil, de 27 años, había mantenido un «contacto intenso» en un chat a través de su móvil «con alguien que influyó sensiblemente en el atentado. La conversación terminó inmediatamente antes del ataque». Herrmann señaló que no estaba claro si esa persona «desconocida» tenía relación con el Estado Islámico, al que Dalil dijo pertenecer como «uno de sus soldados» en una grabación encontrada en su teléfono.

El diario 'Bild' publicó extractos del informe de uno de los terapeutas que atendió en 2015 al joven y que señaló que este era capaz de escenificar un «suicidio espectacular» si era expulsado de Alemania a Bulgaria. «Tras la muerte de su mujer y de su hijo de seis meses no tiene más que perder», señaló el terapeuta en su informe. En ese acta se cita un posible intento previo de suicidio y se relata cómo se logró controlarlo, cuando se dirigía a las oficinas de extranjería con una botella de gasolina.

El informe psicológico estaba incluido en el expediente que tenían las autoridades responsables de las solicitudes de asilo, que a principios de este mes comunicaron a Dalil que tenía 30 días para abandonar el país. Según declaraciones de conocidos del terrorista a la Policía, «llevaba días» hablando de que «tenía que hacer algo» antes de su expulsión a Bulgaria.

Admirador de Hitler

La misma semana de este atentado Baviera había sufrido ya una doble conmoción. El primer golpe fue el ataque que el día 18 protagonizó un joven afgano en un tren de cercanías, donde hirió a cinco personas con un hacha antes de ser abatido por la Policía. Pero el más grave se produjo cuatro días después, el viernes 22, cuando Ali David Sonboly, nacido en Alemania y de padres iraníes con estatuto de asilados, mató a tiros a nueve personas en Múnich y luego se suicidó.

Hasta el momento las fuerzas de seguridad han descartado un trasfondo islamista en esta acción, que atribuyen a una personalidad perturbada. Según informó ayer la edición digital del diario 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', Sonboly estaba orgulloso de haber nacido el mismo día que Adolf Hitler y presumía de su condición de ario como alemán e iraní. Las nueve personas que murieron en el tiroteo tenían raíces extranjeras.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios