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REINO UNIDO SE VA DE LA UE

El 'brexit' desangra a los laboristas

Una cascada de dimisiones en las filas progresistas pone a Corbyn entre la espada y la pared

ÍÑIGO GURRUCHAGA

Lunes, 27 de junio 2016, 01:52

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Un numeroso sector del grupo parlamentario del Partido Laborista inició ayer una rebelión que pretende desbancar al actuar líder, Jeremy Corbyn, en las próximas horas. El golpe incluyó dimisiones del Gabinete en la Sombra, que es la primera fila de los bancos de la oposición, y la filtración de correos electrónicos que mostrarían que asesores de Corbyn boicotearon la campaña por la permanencia en la Unión Europea.

El Partido Conservador ha quedado mutilado tras el referéndum, con un líder y primer ministro, David Cameron, cuyo poder se ha desvanecido tras anunciar su dimisión el viernes, que hará efectiva cuando el partido elija un nuevo líder, que le sucedería como jefe de Gobierno, antes de que se celebre la conferencia anual del partido en la primera semana de octubre.

El Parlamento reanuda hoy sus sesiones con tramitaciones de leyes que no están directamente relacionadas con el 'brexit'. El miércoles se celebrará la sesión semanal de preguntas al primer ministro y, después, un debate promovido por la oposición, cuyo asunto no se ha anunciado aún. La tensión entre los conservadores derrotados y la minoría victoriosa, que descabezó al partido y al Gobierno podrá evaluarse entonces.

No está claro que ese día el Partido Laborista tenga un líder. Dos diputadas presentaron el viernes una moción de confianza sobre Corbyn, que será debatida hoy por el grupo parlamentario, en un ambiente de enfrentamiento definitivo entre la hasta ahora mayoría y los partidarios del líder.

La conspiración se inició cuando Hilary Benn, ministro con Tony Blair y Gordon Brown, y hasta ayer responsable de Exteriores en la oposición, a pesar de sus diferencias con la dirección, informó a Corbyn que el fracaso del partido para movilizar a sus votantes en algunos bastiones tradicionales le ha confirmado que no es el líder adecuado del partido. «Es un hombre bueno y honesto, pero no un líder», dijo a la BBC.

Reconoció que Corbyn tenía el derecho a hacer lo que hizo, cesarlo en su puesto. A partir de ahí, siguió una cadena de dimisiones, nueve, de miembros del grupo parlamentarios con responsabilidades en Educación, Sanidad, Justicia, Transporte, Hacienda...y también del único diputado escocés que le queda al laborismo. Es obvio que otros esperan a la ejecución completa del plan porque han mostrado antes su distancia con respecto a Corbyn y su grupo.

El inicio del golpe fue acompañado por la filtración de correos entre el cuartel general del partido y la oficina del líder, en los que se mostraba la reluctancia de Corbyn a participar en la campaña sobre la UE con el ímpetu que la secretaría general deseaba.

Ya se han publicado datos sobre la desesperación de la campaña 'Stronger in' (Más fuerte dentro), codirigida por el laborista Will Straw, hijo de Jack, exministro de Blair, por el rechazo de Corbyn a participar en sus actos juntos a políticos conservadores.

Desconexión con las bases

Aunque el recientemente elegido alcalde de Londres, Sadiq Khan, compartió actos de campaña con Cameron y otros conservadores, Corbyn sólo fue visto en compañía del primer ministro en el homenaje a la diputada Jo Cox, partidaria de la permanencia en el marco comunitario, asesinada por un trastornado conectado con grupos de extrema derecha, que se le rindió en Birstall, lugar del crimen.

El vicelíder del partido, Tom Watson, emitió un comunicado afirmando que está «muy decepcionado» por el cese de Hilary Benn y que espera hablar con Corbyn sobre «el camino a seguir», porque está convencido de que habrá pronto elecciones generales en Reino Unido. Un sondeo publicado ayer registraba una pequeña ventaja de los laboristas en la intención de voto.

El secretario general del partido, Iain McNicoll, ha recibido asesoramiento legal, según la revista 'New Statesman', que no le obligaría a incluir a Corbyn como candidato a la reelección, en caso de dimisión o de ser depuesto. Tendría que obtener las nominaciones suficientes de diputados, que en varios casos obtuvo por simpatía personal pero sin respaldo político antes de su elección como líder el pasado verano.

Ocurra lo que ocurra en las próximas horas, el principal partido de la oposición en una política británica convulsionada por la victoria del 'brexit' está sumido en una batalla entre la mayoría del grupo parlamentario y los miembros y simpatizantes, que eligieron a Corbyn. Pero el mayor reto de ambas facciones es curar su desconexión con su base electoral. En el distrito electoral que Jo Cox representaba, ganó el 'brexit'.

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