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La corrupción y la falta de reformas asfixian a Ucrania

El FMI, la UE y Estados Unidos reclaman medidas económicas urgentes o perderá los 10.000 millones comprometidos por los donantes

COLPISA / AFP

Domingo, 14 de febrero 2016, 01:07

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Ucrania se encuentra bajo una presión extrema de sus aliados occidentales para combatir seriamente la corrupción, si quiere seguir contando con su vital apoyo. El miércoles, Kiev recibió una advertencia de una firmeza inusual de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), su principal acreedor. Su directora gerente, Christine Lagarde, amenazó con cortar el grifo si no ve «nuevos esfuerzos significativos» del gobierno ucraniano en materia de reformas y lucha contra la corrupción. Una advertencia que hizo caer rápidamente la moneda ucraniana, y alejó a los inversores de la deuda pública de este país, enfangado en una crisis económica y un conflicto armado con los separatistas prorrusos. Poco más tarde, EE UU y la UE enviaron sendos mensajes similares.

La situación estalló a comienzos de febrero, cuando el ministro de Economía, Aivaras Abromavicius, muy respetado por los círculos de negocios y las cancillerías occidentales, dimitió acusando a un allegado del presidente de bloquear las reformas y haber querido imponer personalidades «dudosas» en su equipo. Las miradas se volvieron rápidamente hacia el presidente y su primer ministro, Arseni Yatseniuk. «Sin reformas no hay ayuda», indicó la semana pasada en su editorial el diario anglófono ucraniano Kyiv Post, que llama a los occidentales a cesar toda ayuda «hasta que los dirigentes ucranianos actúen en favor de los intereses nacionales».

Los analistas advierten de que una interrupción de la ayuda occidental le costaría muy cara al país. La congelación de los créditos del FMI bloquearía así todo el programa internacional para Ucrania, es decir 10.000 millones de dólares en 2016, destaca VoxUkraine, una asociación de expertos en economía. Las consecuencias serían numerosas: nueva devaluación de la moneda, que ya ha perdido dos tercios de su valor respecto al dólar en dos años, haciendo subir la inflación (43% en 2015), caída de la actividad económica, fuga de capitales extranjeros.

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