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El candidato opositor a la presidencia argentina, Mauricio Macri, celebra el triunfo de su partido en las elecciones de Buenos Aires. :: efe
Macri da un nuevo paso  hacia la presidencia argentina

Macri da un nuevo paso hacia la presidencia argentina

Su delfín se impone en las elecciones de Buenos Aires y disputará el 19 de julio una segunda vuelta en la que queda fuera el partido oficialista

MARCELA VALENTE

Martes, 7 de julio 2015, 00:37

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El principal candidato a la presidencia argentina por la oposición, el centroderechista Mauricio Macri, obtuvo el domingo una amplia victoria en la ciudad de Buenos Aires, donde se impuso su delfín, Horacio Rodríguez Larreta. El triunfo, que no fue una sorpresa, representa un espaldarazo para la postulación de Macri, que competirá por la jefatura de Estado en octubre. No obstante, los respaldos para Rodríguez no fueron suficientes para alcanzar la mayoría absoluta y habrá segunda vuelta dentro de dos semanas.

Rodríguez, del partido Propuesta Republicana (PRO), consiguió el 45,5% de los votos. El resultado fue considerado por la formación como una ratificación de la continuidad de Macri, que es quien gobierna la capital argentina desde 2007 y que fue elegido por dos períodos consecutivos. El aspirante presidencial aprovechó para capitalizar ese triunfo como un impulso para su candidatura aunque por ahora los sondeos dan ganador al oficialista Daniel Scioli.

Muy lejos de la exhibición de apoyos de Rodríguez, el exministro de Economía Martín Lousteau, del partido ECO, tuvo que conformarse con el 25,5% de los sufragios y será su rival en la segunda vuelta. En tercer lugar, con el 21,9%, llegó Mariano Recalde, candidato del Frente para la Victoria, la fuerza política de la presidenta, Cristina Fernández. La ronda final será el 19 de julio entre Rodríguez y Lousteau, que a nivel nacional comparten una misma alianza opositora (Cambiemos) junto a radicales e independientes.

La brecha entre Rodríguez y Lousteau, sumada al hecho de que ambos convergen en un mismo espacio electoral para las presidenciales, hizo correr versiones de que Lousteau abandonaría la pelea sin dar batalla. Sin embargo, el candidato negó ayer esa posibilidad. «Si me bajo, ¿qué les digo a los votantes?», se preguntó. El político fue ministro de Economía de la mandataria y se pasó luego a la oposición, donde construyó un espacio independiente.

Conscientes de que una victoria en dos etapas mostraría un resultado deslucido, Rodríguez y Macri evitaron hablar de la segunda vuelta y se limitaron a festejar y a llamar a los argentinos a seguir el modelo de la ciudad y votar a la oposición. «Se siente, se siente, Macri presidente», coreaban los militantes de PRO durante la celebración en la noche del domingo. El candidato instó a los votantes a «no resignarse» de cara a la cita electoral de octubre y aseguró que «el cambio es posible». Macri, de hecho, cree que las encuestas que ubican a Scioli como ganador no reflejan la realidad. «La mayoría de los argentinos queremos un cambio», interpretó, y confió en que en los próximos comicios su partido va a obtener «muchísimos más votos que los que muchos esperan».

Las elecciones en Buenos Aires coincidieron con la votación que tuvo lugar en las provincias argentinas de Córdoba y La Rioja, donde se elegía gobernador. En la primera ganó el candidato peronista opositor al Frente para la Victoria, y en la segunda venció el partido de Cristina. Por ese motivo hasta allí acudió Scioli y su segundo en la fórmula, Carlos Zannini, para festejar con los ganadores.

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