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Mauricio Macri. :: afp
Macri busca impulso  en Buenos Aires

Macri busca impulso en Buenos Aires

El alcalde bonaerense pone a prueba su fuerza en las elecciones de la capital argentina como posible sucesor de Cristina Fernández

MARCELA VALENTE

Domingo, 26 de abril 2015, 00:58

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El alcalde centroderechista de Buenos Aires, Mauricio Macri, se enfrenta hoy a una elección decisiva de cara a su futuro como aspirante a la presidencia de Argentina el próximo mes de octubre. Dos aspirantes de su espacio político, el Propuesta Republicana (PRO), compiten en internas abiertas por la candidatura para suceder en julio al líder del partido en el gobierno de la capital argentina. Uno tuvo un explícito apoyo de Macri y es su actual jefe de gabinete en la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. La otra es senadora del PRO, Gabriela Michetti, y a pesar del «enorme afecto» que el alcalde dijo sentir por ella, no es su favorita. La hubiera preferido -confesó- como candidata su vicepresidenta para las presidenciales de este año.

Sin embargo, ahora que las encuestas muestran a Rodríguez Larreta con una ventaja ajustada en algunas encuestas, Macri prepara el terreno para que una eventual victoria de Michetti no lo haga aparecer como perdedor, o peor aún, como un jefe político fracasado. «El PRO ya ganó», se posicionó Macri hace cinco días. Intentó así celebrar de antemano lo que ya sabe que será el triunfo de su partido sin entrar en las preferencias del votante. De acuerdo a un sondeo, Rodríguez Larreta tiene el 26,3% de respaldos frente al 21,4% de Michetti. Sumados los votos de ambos para las definitivas, el PRO alcanzaría el 48%.

El apoyo al oficialismo no es menor. En Buenos Aires es la primera vez que se celebran las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Macri gobierna la ciudad desde 2007 y su gestión sigue teniendo más avales que rechazos. Ahora que él se encamina a la presidencia quiere que el PRO conserve ese bastión.

En cambio los políticos que compiten hoy por la candidatura del Frente para la Victoria -el partido de la presidenta Cristina Fernández- y aliados, son cuatro, y entre todos las intenciones de voto apenas llegan al 21%, menos de la mitad que la suma de sus dos rivales.

A pesar de esta diferencia el patrocinio de Macri a su jefe de gabinete fue tan marcado que una eventual derrota de Rodríguez Larreta sería un golpe a sus ambiciones de suceder a la presidenta en los comicios de este año. En las encuestas el alcalde de Buenos Aires ya se ubica segundo en la carrera presidencial detrás de Daniel Scioli, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, que si bien se postula como uno de los abanderados del Frente para la Victoria, no recibió la bendición de la jefa de Estado.

Hace un mes, Macri usó las redes sociales para confirmar su preferencia por Rodríguez Larreta, el candidato con menos carisma, y eso bastó para que esté primero. «En estos últimos siete años como jefe de gabinete, Horacio fue la persona más cercana a las decisiones de nuestro Gobierno. Muchos de los proyectos que transformaron la ciudad surgieron del trabajo que hicimos juntos», dijo. Y más aún, «él estuvo presente para superar los momentos difíciles». «Por eso tengo confianza en Horacio, lo conozco, conozco su templanza, su capacidad de trabajo en equipo, su idoneidad, su entrega, su integridad intachable».

Cada virtud que Macri reconoció a su favorito, pareció restársela a Michetti. Ella dijo estar «triste» y consideró «injusta» la diferencia. «Yo también puse la cara muchas veces», dijo aludiendo a que fue dos veces candidata a vicejefa de gobierno con Macri y con él ganó las elecciones para la ciudad. El problema fue que Macri la quería como candidata a vicepresidenta y ella prefería la ciudad.

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