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La protesta contra Dilma Rousseff en Sao Paulo llenó el domingo la avenida Paulista. :: P. T. / reuters
Roussef apura un paquete de medidas contra la corrupción

Roussef apura un paquete de medidas contra la corrupción

La presidenta de Brasil intenta frenar el malestar por el caso Petrobras, que el fin de semana llevó a la calle a más de dos millones de personas

MARCELA VALENTE

Martes, 17 de marzo 2015, 00:56

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El día después de las masivas protestas callejeras en Brasil -en las que se movilizaron más de dos millones de personas- la presidenta, Dilma Rousseff, apura una serie de medidas contra la corrupción y la impunidad. La mandataria, reelegida en octubre pero muy cuestionada por el creciente escándalo de corrupción en la empresa semipública Petrobras, se reunió ayer con su vicepresidente y nueve ministros a fin de preparar el paquete anticipado la misma noche del domingo por su ministro de Justicia, José Cardozo, y el secretario general de la presidencia, Miguel Rosseto.

Las protestas, que se realizaron en más de 160 ciudades del país, tuvieron su más multitudinaria expresión en Sao Paulo. La respuesta de los manifestantes -hastiados por la corrupción y descontentos con la marcha de la economía-, superó las expectativas de los organizadores y del mismo Gobierno. Al finalizar la jornada, Cardozo y Rosseto ofrecieron una entrevista colectiva que tuvo como trasfondo un cacerolazo. El ministro aseguró que la presidenta está «abierta al diálogo» y que impulsará una serie de medidas anticorrupción «en los próximos días».

En cambio, Rosseto hizo hincapié en los rasgos más autoritarios de las manifestaciones que se sintetizaron en la petición de 'Fuera Dilma'. Algunos grupos exigieron la destitución mediante juicio político (o 'impeachment') de la mandataria y hubo sectores que rechazaron al conjunto de la clase política y propiciaron la salida militar. «Las manifestaciones contrarias al Gobierno son legítimas», reconoció el secretario. «Lo que no es legítimo es el golpe, la intolerancia, el 'impeachment' infundado», precisó.

El senador Aecio Neves, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), explicó por qué prefirió no asistir a las protestas, y consideró «patéticas» las explicaciones de los funcionarios. «Opté por no estar para dejar muy claro quién es el gran protagonista de estas manifestaciones: el pueblo», expresó el exrival de Rousseff en las elecciones de octubre.

El senador no bajó a la calle pero se mostró junto a su hijo desde la ventana de su piso en Rio. El sábado había llamado a los militantes del partido a que participaran en las movilizaciones contra un Gobierno que ««no consigue percibir el malhumor creciente de la sociedad».

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