Borrar
Miliband observa a Cameron y Salmond en Londres. :: reuters
Laboristas en el laberinto escocés

Laboristas en el laberinto escocés

Los conservadores británicos exigen al partido de Miliband que descarte un gobierno con los independentistas de Sturgeon

ÍÑIGO GURRUCHAGA

Sábado, 7 de marzo 2015, 01:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

David Cameron logró en las últimas 48 horas colocarse en la peor posición posible en un asunto electoral que no debía causarle graves problemas. Tras contribuir a que haya nada menos que siete participantes en los debates en televisión, algo que posiblemente le conviene, anunció solemnemente que sólo intervendría en uno. Ayer, las televisiones confirmaron que emitirán tres. El líder actual del país quedaría fuera si insiste en su decisión.

En tiempos de Tony Blair, tal hazaña habría sido una bendición para sus estrategas. Habrían adoptado la estrategia del silencio para dejar que el absurdo enredo en el que se ha metido el rival conservador en las elecciones del 7 de mayo ocupase páginas, ondas y pantallas. Pero John Major socorrió a Cameron reclamando a los laboristas que descarten una alianza con el escocés SNP.

Major calificó de «vergonzoso» que el Partido Laborista no haya descartado aún la posibilidad de un acuerdo con el independentista Partido Nacional Escocés tras las elecciones. En un artículo en The Daily Telegraph, el sucesor de Margaret Thatcher afirmó que Ed Miliband debe «rechazar la idea de un gobierno con el apoyo de un partido cuyo principal objetivo es la ruptura de Rein Unido».

La matemática de los sondeos incita a especular sobre ese pacto. El promedio de resultados dice que conservadores y laboristas están emparejados en torno al 33% de la intención de voto. Aunque el sistema electoral británico provoca dificultades adicionales al cálculo de quién será elegido en cada circunscripción cuando emergen nuevos partidos, el pronóstico es que los dos grandes obtendrán en torno a los 280 escaños.

La Cámara de los Comunes acoge a 650 diputados. Los liberal-demócratas de Nick Clegg no conseguirían, según los sondeos, el número suficiente para ofrecerse como coalición. El único partido con presencia suficiente sería el SNP, al que se le pronostican 49 escaños. Serían 43 más de los que tiene en la actualidad, y ese espectacular aumento se produce a costa precisamente de los laboristas escoceses, que de ocupar 41 pasarían a sólo cinco o seis.

Lord Ashcroft, un conservador desencantado con Cameron, financia sondeos muy detallados con parte de su inmensa fortuna y esta semana ha publicado uno que ha causado consternación. Si antes ofreció una descripción de cómo el SNP obtendrá diputados en circunscripciones escocesas que no representaba en Londres pero que votaron 'sí' en el referéndum sobre la independencia del pasado septiembre, ahora ha comprobado que ocurre lo mismo con mayorías del 'no'.

Sobre leyes puntuales

Los laboristas no tienen asegurada la circunscripción del exprimer ministro Gordon Brown, que no se presenta. El estratega de la campaña de esta formación, Douglas Alexander, podría perder el suyo. El nuevo líder del laborismo escocés, Jim Murphy, tiene una ventaja de un punto. El SNP gana también en circunscripciones liberal-demócratas que votaron 'no' y podría quitar a los conservadores su único escaño escocés.

La líder del SNP, Nicola Sturgeon, ha descartado un acuerdo de gobierno con los conservadores, pero acepta la posibilidad de sostener un ejecutivo presidido por Ed Miliband basado en negociaciones sobre leyes puntuales. Major advierte de que tal arreglo estaría encaminado a que los laboristas «roben los bolsillos de los condados 'tories'» y, en el caso del SNP, a «fortalecer Escocia a expensas del resto de Reino Unido».

Ed Miliband ha dicho que un acuerdo son el SNP no es su «foco». «No lo necesitamos ni estamos planeándolo». Esas palabras no lo descartan, a pesar de que, según el Telegraph, una mayoría de diputados escoceses en Westminster, con sus escaños en peligro, habría pedido al estratega Alexander en una reunión a puerta cerrada lo mismo que Major, el anuncio de que los laboristas no firmarán un pacto con el independentismo escocés.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios