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La madre de Kluivert Roa Núñez, en San Cristóbal durante el funeral del estudiante al que mató a tiros un agente de policía. :: epa
A la oposición venezolana le cuesta unirse

A la oposición venezolana le cuesta unirse

MILAGROS L. DE GUEREÑO CORRESPONSAL

Viernes, 27 de febrero 2015, 00:56

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la habana. El Gobierno de Nicolás Maduro presentó lo que considera «nuevas pruebas» de planes de parte de la oposición para derrocarlo. El mandatario denunció la entrada en Venezuela desde Colombia de paramilitares vestidos de civiles. Más prudente se muestra el líder opositor Henrique Capriles, que aseguró que sólo firmaría el documento llamando a la movilización para forzar una transición si se logra un acuerdo unitario, complicado incluso en el actual clima de tensión.

Dos pesos pesados del chavismo, el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, y el alcalde del municipio de Libertador, Jorge Rodríguez, aportaron en el programa de televisión 'Con el mazo dando' grabaciones que vincularían al partido socialcristiano Copei con el documento presentado el día 11, firmado por Leopoldo López -encarcelado hace más de un año- y María Corina Machado y por el que acabó en prisión el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.

El arresto de Ledezma fue rechazado por José Mujica y el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, de visita en Cuba. «En general, ninguna detención me gusta», señaló el todavía presidente de Uruguay, que mostró su temor de que se produzca «un golpe de militares de izquierdas». Según el análisis de Mujica, «hay una parte de la oposición que es tan oposición como la otra, pero quiere que haya un cauce institucional; y hay otra parte que quiere que el Gobierno abdique o voltearlo ahora. Ningún Gobierno quiere que lo volteen fuera de la Constitución y eso está provocando tensión».

La nueva crisis, abonada por los problemas económicos, recuerda a la de hace un año. Entonces, los mismos opositores convocaron 'La Salida', también para derrocar a Maduro con marchas que según López se mantendrían hasta «cuando logremos sacar a quienes nos están gobernando». Capriles, pese a que el Gobierno lo mete en el mismo saco, se desmarcó. Igual que ahora.

«Cualquier planteamiento que no tenga el respaldo de la Unidad pierde fuerza. Si algo hay que agradecerle a Maduro estos días es que la Unidad, que ha tenido problemas para reencontrarse, se haya reencontrado. Creo que ésta es una oportunidad para hacer propuestas en conjunto», expresó Capriles, que tiene la vista puesta en las próximas elecciones a la Asamblea Nacional que fijarán la correlación de fuerzas.

El problema es que el Ejecutivo cometa algún error. El uso de la fuerza mortal, regulado por una nueva norma y que acabó con la vida del estudiante de 14 años Kluivert Roa Núñez, exacerba los ánimos. E invita a calentar a los 'rojos-rojillos' con el último llamamiento de Maduro: «Si funcionarios de la derecha tratan de llegar al poder por la vía de la violencia, doy la orden al pueblo de salir a las calles a defender la Revolución». De momento, los episodios de violencia son aislados.

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