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El juez Daniel Rafecas (izquierda) difundió ayer el fallo. :: reuters
Desestimada la denuncia de Nisman

Desestimada la denuncia de Nisman

Un juez rechaza «por inexistencia de delito» la acusación presentada por el fallecido fiscal contra la presidenta argentina y otros políticos

MARCELA VALENTE

Viernes, 27 de febrero 2015, 00:56

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En un nuevo giro del caso que conmueve al Gobierno de Cristina Fernández, la justicia federal de Argentina desestimó ayer la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta, su canciller, Héctor Timerman, y otros dirigentes. Tal como habían advertido diversos juristas, el juez Daniel Rafecas rechazó el expediente «por inexistencia de delito».

La sentencia, una bocanada de aire fresco para el Gobierno, se conoció el mismo día en que el portavoz de la presidenta anunció un cambio de Gabinete. Alfredo Scoccimarro confirmó lo que era un secreto a voces: el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dejó el cargo para ser reemplazado por Aníbal Fernández, hasta ayer secretario general de Presidencia. A solo tres días del último balance anual de gestión que hará Cristina el domingo ante la Asamblea Legislativa, con una manifestación de respaldo en las calles, se adelantaron otros cambios. El nuevo secretario general de Presidencia es el diputado Eduardo de Pedro, y el que era ministro de Salud, José Manzur, fue reemplazado por su segundo, Daniel Gollán.

Capitanich -que rompió hace pocos días un ejemplar del diario 'Clarín' para desmentir de manera brutal una información sobre el caso Nisman que luego se probó como cierta- había sufrido un fuerte desgaste a raíz de la denuncia de Nisman y de su muerte, que todavía se investiga como «dudosa». La fiscal que lleva este caso, Viviana Fein, admitió ayer que no podía asegurar si el escenario en el que apareció muerto el fiscal pudo ser modificado antes de que ella llegara. Ni aseverar, dijo, «de manera categórica» si fue o no un suicidio. «Hoy es prematuro» afirmarlo, indicó, y prometió seguir recogiendo pruebas.

El 14 de enero, Nisman, el fiscal que investigaba el atentado contra la mutual judía AMIA de 1994, denunció a Cristina, a su canciller y a otros por buscar, supuestamente, encubrir a los sospechosos iraníes acusados del ataque, prófugos desde 2007 y con orden de captura en Interpol. La justicia argentina los quiere interrogar sobre su supuesta participación en el ataque. Cuatro días después de la acusación, el cadáver de Nisman fue hallado en su piso con un disparo en la cabeza y una pistola en la mano que le había facilitado el día anterior un colaborador suyo, Diego Lagomarsino. Aunque las pruebas sugieren un suicidio, la fiscal es cauta.

«Ningún soporte probatorio»

La denuncia de Nisman, reimpulsada por el fiscal Gerardo Pollicita el 13 de febrero, recayó en el juzgado de Rafecas, que ayer difundió su fallo. Para el magistrado, el supuesto «plan delictivo destinado a dotar de impunidad» a los iraníes, carece de sustento. «Es una grave afirmación sin ningún soporte probatorio», determinó el juez. «Las cosas sucedieron exactamente al revés de lo que sostiene el Dr. Nisman», remarcó.

Rafecas sostuvo que las evidencias presentadas, en su mayoría conversaciones telefónicas de actores que no son ni la presidenta ni el canciller, «se contraponen de modo categórico al supuesto plan criminal denunciado». «En modo alguno los elementos de juicio reunidos, siquiera por vía de hipótesis, permiten circunscribirlos o conectarlos con un pretendido plan criminal» urdido por el Gobierno, señaló. «Ni siquiera se aproximan con seriedad al estado de actos preparatorios que, eventualmente, pudieran tener comienzo de ejecución», añade.

El juez apunta, sobre todo, contra la idea de que la iniciativa oficial de sellar un Memorando de Entendimiento con la República Islámica de Irán haya servido para el encubrimiento, que sería lo contrario de lo que se proponía. Ese acuerdo entre los países no fue refrendado por Teherán, recordó Rafecas, o sea que nunca entró en vigor. También rechazó la teoría de que el Gobierno hizo gestiones en Interpol para que cesara la búsqueda de los sospechosos. El juez se hizo eco del desmentido del secretario general de Interpol, Ronald Noble, que se conoció en vísperas del trágico final del fiscal.

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