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Crispado adiós al fiscal Nisman

El hombre que denunció a la presidenta de Argentina y después apareció muerto es enterrado en medio de gritos contra el Gobierno

MARCELA VALENTE

Viernes, 30 de enero 2015, 00:52

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Con fuerte custodia policial, los restos del fiscal argentino Alberto Nisman -hallado muerto en su piso con un tiro en la cabeza el domingo 18- fueron trasladados ayer al Cementerio Israelí de Buenos Aires. Decenas de ciudadanos acompañaron a la familia portando carteles con peticiones de justicia y expresaron airadas críticas contra el Gobierno de Cristina Fernández, denunciado por el fiscal cuatro días antes de morir. 'Todos somos Nisman', 'Basta de corrupción e impunidad', 'Queremos la verdad' o '¿Por qué no lo cuidaron?' fueron algunas de las proclamas. En el funeral, los más exaltados insultaron a la jefa de los fiscales, la procuradora Alejandra Gils Carbó, designada por Fernández. Gritaron «asesina» y destrozaron la faja de la corona de flores que había llevado en nombre del Ministerio Público.

El cuerpo de Nisman apareció en el baño de su piso con un disparo en la sien y una pistola calibre 22 junto a los restos. La fiscal Vivian Fein investiga el caso como una «muerte dudosa». La autopsia reveló que no intervinieron terceros, pero la funcionaria espera contar con más elementos para dilucidar la causa del fallecimiento. Nisman dirigía la investigación del atentado de 1994 a la mutual judía AMIA en el que murieron 85 personas. El miércoles 14 de enero había denunciado a la presidenta y a otros miembros del Gobierno por encubrir a sospechosos iraníes que tienen orden de captura desde 2007 por ser presuntos autores intelectuales del crimen.

Hasta ahora, el único imputado en el caso de la muerte del fiscal es Diego Lagomarsino, un experto en informática que trabajaba para Nisman y que reconoció haberle facilitado el arma encontrada junto al cuerpo. Lagomarsino, que ya declaró una vez, ofreció el miércoles una rueda de prensa en la que relató las últimas horas que pasó junto a Nisman. Reiteró que el fiscal lo llamó y le preguntó si tenía un arma y él le dijo que sí. Le expresó que tenía miedo por sus hijas y que le dijo: «No te preocupes, no la voy a usar». Lagomarsino aseguró que se fue a su casa y que Nisman insistió por teléfono para que buscara la pistola y se la llevara. Regresó con el arma y le explicó cómo usarla. Uno de los interrogantes que quedó sin respuesta es para qué quería Nisman tener un arma ese fin de semana si sus hijas estaban en Europa con su madre.

Entretanto, la fiscal Fein aclaró que Nisman siempre tuvo el propósito de regresar el 12 de enero a Buenos Aires y que no volvió «intempestivamente» de sus vacaciones por Europa, como había manifestado la presidenta. Según Iberia, detalló, el funcionario sacó en diciembre el billete y tenía la vuelta para el 12 de enero con una de sus hijas. Su intención aparente era presentar la denuncia y regresar a Europa el 19 para continuar el viaje, algo que no pudo hacer por la repercusión que tuvo su denuncia contra Cristina Fernández y la convocatoria del Congreso para que ampliara la acusación.

Ayer, su exesposa, la jueza Sandra Arroyo Salgado, publicó un mensaje en el que dijo estar «transitando este momento con desconcierto y un profundo dolor» por sus hijas. «Te despedimos anhelando que encuentres la paz», expresó la mujer, que interviene en la causa como testigo y como querellante en representación de la familia. Las hijas, por su parte, difundieron un mensaje en el que manifestaron: «Sólo necesitábamos de vos, tu presencia y compartir buenos momentos». Las niñas tienen 15 y 7 años.

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