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Cristina Fernández al disolver la agencia de Inteligencia. :: efe
Cristina Fernández utiliza el 'caso Nisman' para acabar con los servicios secretos

Cristina Fernández utiliza el 'caso Nisman' para acabar con los servicios secretos

La presidenta argentina reaparece tras la muerte del fiscal para crear otra agencia de Inteligencia, al hilo de la remodelación que había comenzado

MARCELA VALENTE

Miércoles, 28 de enero 2015, 00:45

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buenos aires. En su primera aparición pública desde la muerte del fiscal Alberto Nisman, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, anunció por cadena nacional que disolverá la cuestionada Secretaría de Inteligencia, «que no ha servido a los intereses nacionales», dijo, y propondrá al Congreso la creación de una nueva Agencia Federal de Inteligencia para prevenir el terrorismo y otros crímenes como el narcotráfico o el tráfico de armas. Para la presidenta, «se trata de una deuda de la democracia» que se arrastra desde 1983 y que la trágica muerte del fiscal podría contribuir a saldar.

La oficina de Inteligencia era blanco de críticas por espiar a políticos y armar operaciones falsas que desviaban investigaciones judiciales. La mandataria, que en diciembre había descabezado la cúpula de la secretaría, recordó su compromiso con la investigación del atentado de 1994 a la AMIA, causa que conducía el fallecido. «A mí no me van a extorsionar, no me van a intimidar. No les tengo miedo. Que digan lo que quieran, que los jueces me citen, no me van a hacer mover un centímetro de lo que siempre he pensado», declaró.

Nisman apareció muerto el domingo 18, cuatro días después de presentar una denuncia contra Fernández por ser la presunta encubridora del atentado a la AMIA. El cuerpo del fiscal no será sometido a otras autopsia y será entregado a sus familiares para su inhumación mañana, anunció la fiscal del caso, Viviana Fein.

Fernández, que se presentó ante las cámaras en silla de ruedas y con una bota ortopédica por su esguince de tobillo, había emitido dos cartas en las redes sociales para hablar de la muerte del fiscal. El cuerpo de Nisman apareció en el baño de su piso con un disparo en la sien junto a una pistola calibre 22 que le había facilitado un asesor en informática, Diego Lagomarsino, «por seguridad».

Imputado y «feroz opositor»

Lagomarsino, imputado por haber prestado su arma, fue blanco de acusaciones de la mandataria. Cristina Fernández desveló que es un «feroz opositor al Gobierno», que publicaba «groserías e insultos» hacia ella. Remarcó que mantenía una relación de «íntima confianza» con el fiscal, y que un hermano de Lagomarsino está vinculado al grupo Clarín, eterno enemigo de la presidenta. El medio lo desmintió horas después.

La presidenta aportó un dato que puede ser sustancial. De acuerdo al Ministerio del Interior, Lagomarsino había iniciado el trámite para obtener su pasaporte el día 14, justo cuando el fiscal presentaba su denuncia contra la presidenta por encubrimiento de los sospechosos iraníes del ataque a la AMIA.

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