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«Los cobardes  golpean si os distraéis»
CRIMEN EN BROOKLYN

«Los cobardes golpean si os distraéis»

Mensajes de venganza vertidos en una red social por un asesino que poco antes disparó a una exnovia ponen en alerta a la Policía de Nueva York

E. B. A.

Lunes, 22 de diciembre 2014, 00:48

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«La consigna es 'alerta máxima'. Todos nuestros miembros deben proceder con extrema precaución cuando investigan un caso o se relacionan con el público». Son palabras de la circular dirigida por el presidente del Sindicato de Detectives de la Policía de Nueva York, Michael Palladino, a sus afiliados después del asesinato el sábado por la noche en una tranquila zona de viviendas sociales de Brooklyn de los patrulleros Rafael Ramos y Wenjian Lu. «Los cobardes golpean cuando os mostráis distraídos y vulnerables», advierte el representante sindical, que, pese al tono de alarma de su aviso, sostiene que el doble crimen debe considerarse «un incidente aislado».

El responsable de los asesinatos, Ismail Brinsley, nacido en Nueva York hace 28 años y con último domicilio conocido en Atlanta (capital del Estado de Georgia), lanzó a través de la red Instagram diversos mensajes amenazantes antes de perpetrar una ejecución a sangre fría que ha estremecido a un cuerpo policial cuestionado durante años por ocasionales actuaciones brutales. Horas antes del doble crimen, la información facilitada sitúa a Brinsley en Baltimore (Maryland), donde disparó en el estómago y dejó malherida a su exnovia Shaneka Thompson. Le robó el teléfono móvil y se dirigió a Nueva York.

En las horas siguientes, anunció en Instagram su ánimo de venganza por las muertes de los afroamericanos Eric Garner y Michael Brown a manos de la Policía. «Hoy voy a ponerles alas a los cerdos. Ellos se llevan a uno de nosotros, llevémonos a dos de ellos», escribió, y añadió una foto de la pistola plateada que después empleó para disparar en la cabeza a Ramos y Wenjian. El arma aún le serviría para quitarse la vida en un andén del metro.

«Por su uniforme»

Los agentes de Brooklyn «fueron asesinados por su uniforme», aseguró el jefe de la Policía de Nueva York, Bill Bratton, una certeza que ha puesto al cuerpo en alerta, aunque los investigadores escrutan ahora la biografía de Brinsley para determinar cómo pudo protagonizar un ataque mortal un joven conocido de la Policía de al menos tres Estados del país, pero en la mayor parte de los casos en relación con delitos contra la propiedad. Según informó anoche 'The New York Times', el joven podría haber sufrido problemas mentales, ya que en una comparecencia ante un juez en el 2011 reconoció haber estado en tratamiento.

El mayor de los agentes asesinados, Rafael Ramos, era de origen dominicano, estaba casado y había cumplido 40 años el día 9. En «el peor día» de su corta vida, su único hijo, Jaden, trasladó en Facebook su incomprensión por el hecho de que se pueda matar a alguien «sólo por ser policía». El compañero de Ramos, Wenjian Liu, era servidor público desde hace siete años, acababa de celebrar su 32 cumpleaños y había contraído matrimonio hace sólo dos meses.

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