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Una mujer camina por una calle de La Habana presidida por un cartel que reclama la liberación de 'Los Cinco'.
Lágrimas y esperanza en La Habana

Lágrimas y esperanza en La Habana

Los cubanos de la capital mostraron su emoción por un hecho histórico que esperan que abra el camino a la eliminación del bloqueo a la isla

MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO

Jueves, 18 de diciembre 2014, 00:58

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Mucho entusiasmo, alegría, emoción y lágrimas por una noticia esperada durante más de cinco décadas. Por sorpresa, cuando nadie lo esperaba, los presidentes de Cuba y EE UU anunciaban simultáneamente el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, aunque para concretarse tardarán algunos meses. «Todos estamos alborozados porque 'Los Cinco' ya están en casa pero sobre todo porque con la normalización cabe esperar que el bloqueo se elimine o al menos se suavice», dice una funcionaria que prefiere reservar su identidad.

La empleada pública agrega que en el ministerio, todos los televisores se programaron para ver a las 12 del mediodía el mensaje de Raúl Castro. «Esperábamos el canje, han sufrido mucho. Me alegro como cubana, como madre y como esposa. Pensar en que eliminen el bloqueo es algo que todos queremos, pero es casi inimaginable porque es algo que nos ha acompañado toda la vida».

Millones de cubanos se paralizaron con el corazón encogido ante los televisores y las radios, atentos al «importante» mensaje. Era un hecho sin precedentes. No fueron defraudados: Cuba y EE UU reiniciarían las relaciones diplomáticas aunque tardarán un poco en materializarse. Muchos cubanos, aún antes de conocer el contenido, ya lloraban al saber que los tres agentes que todavía estaban presos en EE UU habían sido intercambiados por el contratista Alan Gross.

Sabían que ese era el único escollo para la normalización de los lazos 56 años atrás. Sonia Valdés era una de las que no podía evitar el llanto. «Después de tantos años de diferencias vamos a tener una apertura, volver a las relaciones normales, porque somos vecinos, somos hermanos. Yo soy cubana, madre de familia separada por las diferencias entre nuestros países. Mi tío se fue en 1984 y nunca lo volví a ver. Se murió y no pude ni pensar en ir a su entierro. Ahora mi hijo vive allí, así que a partir de ahora todo será diferente», comenta esta mujer que se gana la vida como costurera.

«Un regalo de San Lázaro»

Luis Fernández, ebanista por cuenta propia, es un poco más escéptico. «Vamos a ver si eso no trae incidencias negativas para Obama y luego sea peor. Ojalá se arregle porque las tiendas están peladas y esto se pone cada vez más malo». Daniel, por su parte, es productor musical y el tema de la política no es lo que más le preocupa, pero aún así se mostraba entusiasmo. «Candela, Dios mío, uno no puede ni imaginárselo». Fernando, un enfermero amigo suyo, está feliz. «Es un regalo de San Lázaro [uno de los santos más venerados de la isla]. Me encanta que se normalice todo. Espero que pronto quiten el bloqueo. Entonces seremos totalmente normales como el resto de los países».

En algunas calles, grupos de personas se manifestaron con banderas cubanas para celebrar sobre todo la llegada de Gerardo Hernández (dos cadenas perpetuas y 15 años), Ramón Labañino (cadena perpetua más 18 años) y Antonio Guerrero (cadena perpetua más 10 años). Los tres, junto a René González y Fernando González, liberados tras cumplir condenas de 15 años, fueron detenidos en 1998 por espiar a grupos anticastristas. Fueron juzgados en Miami, donde su defensa argumentó que no tuvieron un juicio justo, que no eran una amenaza y que su infiltración evitó atentados. El Gobierno de Cuba reiteraba que el caso de 'Los Cinco' era político. Desde su detención Fidel Castro prometió: «Volverán».

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