Boko Haram se lleva a cien mujeres más

Los diarios se refieren al rapto de sesenta víctimas en Wara, Mangoro y Garta, cerca de las ciudades de Michika y Madagali, bajo control de la milicia desde hace dos meses, mientras que las últimas informaciones aseguran que ayer otras cuarenta muchachas fueron tomadas por la fuerza en la misma zona del Estado de Adamawa, en el noreste del país africano. La atmósfera de extrema violencia contrasta con la prosecución de las negociaciones entre comisionados del Gobierno de Goodluck Jonathan y supuestos representantes de los radicales en Ndjamena, la capital chadiana. La división del grupo terrorista es la única interpretación factible para explicar la aparente esquizofrenia de la milicia, implicada a la vez en la búsqueda de una tregua y la liberación de las estudiantes y en una agresiva campaña bélica. El hecho de que Abubakar Shekau, su líder, no se haya pronunciado anima la idea de que existen varias facciones yihadistas con estrategias opuestas. No obstante, el periodista Ahmed Salkida, especialista en el movimiento rebelde, afirma que las conversaciones de paz son una farsa y fuentes de la Administración han llegado a atribuir estas actividades a grupos de delincuencia común. La explosión de una bomba en la estación de autobuses de Azare, en el vecino Estado de Bauchi, y la razia contra Pelachiroma, población de mayoría cristiana, completan la última oleada de acciones extremistas.