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Manifestantes prodemocráticos siguen en directo la reunión de ayer con el Gobierno hongkonés en una acampada.
La reunión en Hong Kong entre manifestantes y el Gobierno agranda la brecha de la división

La reunión en Hong Kong entre manifestantes y el Gobierno agranda la brecha de la división

Estudiantes y dirigentes políticos se enfrentaron sin llegar a acuerdos en un encuentro televisado que mantendrá invariables las protestas

ZIGOR ALDAMA

Miércoles, 22 de octubre 2014, 00:41

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¿Queréis pasar a la historia como los políticos que negaron la democracia a Hong Kong? ¿Seréis vosotros quienes matéis nuestro futuro político?». Lester Shum, uno de los líderes estudiantiles del movimiento Occupy Central, que bloquea varias zonas del centro de Hong Kong desde hace casi un mes, se dirigió así de contundente a los dirigentes políticos de la excolonia británica con quienes se reunió, junto a otros cuatro representantes de lo que se conoce como la Revolución de los Paraguas, en un encuentro de dos horas televisado en directo. No obstante, la 'número dos' del Ejecutivo de esta Región Administrativa Especial de China, Carrie Lam, ya había expuesto antes que, para ella, «democracia es anteponer los intereses de la sociedad frente a las aspiraciones personales».

La tesis de Lam supone no violentar la decisión que tomó el pasado 31 de agosto el Gobierno central de Pekín. En un paso que el Partido Comunista consideró «histórico para el desarrollo político del país», los dirigentes chinos aprobaron otorgar el sufragio universal a Hong Kong para que todos sus ciudadanos mayores de edad elijan en el 2017 al jefe de su Ejecutivo, pero limitaron a «dos o tres» el número de candidatos que se podrán presentar a esas elecciones y estipuló que, además, antes de eso tendrán que contar con el visto bueno de un comité de 1.200 personas sobre el que Pekín tiene control. «Un comité de nominación injusto que continuará sirviendo a los intereses de los grandes conglomerados empresariales», denunció Alex Chow, otro de los líderes de la Federación de Estudiantes. «¿No se continuará así privando de sus derechos políticos al millón de personas que vive en la pobreza?». Sin duda, el problema de Hong Kong no es sólo político. También preocupa la brecha que separa cada vez más a pobres de ricos. Y, por eso, en la reunión de ayer todavía resonaban las declaraciones que el gobernador de Hong Kong, C.Y. Leung, hizo el lunes a varios diarios anglosajones: «La democracia provocaría que la votación estuviese dominada por los pobres».

A pesar de sus palabras, Leung tenía esperanza en que ayer se alcanzase algún compromiso con los manifestantes, pero no parece que vaya a firmarse una tregua.

«Una entidad soberana»

«Hay que recordar que Hong Kong no es una entidad soberana y que no puede decidir por sí sola su desarrollo político», recordó Lam a unos estudiantes que urgieron al Gobierno a buscar la forma de cambiar la Ley Básica por la que se rige el territorio dentro de la República Popular, que acuñó el lema 'un país, dos sistemas' para recuperar Hong Kong. «Las restricciones impuestas para el 2017 no son permanentes y se podrían levantar después», añadió Lam tratando de hacer comprender que los comicios «no son el final del camino».

En el mismo sentido se expresó ante los estudiantes el secretario del departamento de Asuntos Constitucionales, Raymond Tam. «Ni vosotros ni yo hemos votado jamás. Pero lo haremos en 2017 gracias al sufragio universal. Eso es progreso», apostilló sin convencer al bando contrario. «La legislación debería proteger a la gente, no reprimir sus aspiraciones. Si la Ley Básica no es efectiva, ¿por qué no se puede modificar?», inquirió Chow. «El Gobierno de Hong Kong no está cumpliendo con su responsabilidad de luchar por una propuesta de desarrollo político», apostilló Yvonne Leung en uno de los pocos momentos en los que el debate adquirió un tono tenso.

Finalmente, aunque todos agradecieron lo pacífico de la conversación, se hizo evidente lo que Young Post, la sección juvenil del diario 'South China Morning Post', resumió en un tuit: «Sólo estamos de acuerdo en estar en desacuerdo». Así, Lam y los representantes gubernamentales reiteraron la necesidad de que Occupy Central desmantele las barricadas y los campamentos, mientras que los líderes de las protestas hicieron hincapié en lo importante que resulta continuar luchando por un sistema justo.

«Un estudiante me contó que estaba dispuesto a hacer frente a las balas si era necesario. Me gustaría preguntar qué Gobierno es ese que pone a sus ciudadanos ante la tesitura de enfrentarse a las balas en su lucha por la democracia. De momento no se nos ha dado ninguna solución al problema actual», finalizó Chow con lo que seguramente será un punto y seguido.

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