Moscú clama contra «la actitud colonialista» de Occidente

Refiriéndose a los países europeos participantes en la cumbre ASEM de Milán, Lavrov declaró ayer a la cadena rusa NTV: «Nos dicen que si ayudamos a resolver la crisis en Ucrania nos levantarán las sanciones». El criterio que plantean, prosigue el ministro ruso, es dar pasos «para garantizar que los insurgentes permitan el acceso de los observadores -de la OSCE- a la frontera». «Nuestra respuesta es sencilla: no cumpliremos ni acordaremos ningún criterio y ningunas condiciones de este tipo», manifestó Lavrov a la NTV.

Según su opinión, el verdadero objetivo de las sanciones contra Rusia «no consiste en lograr un arreglo en Ucrania, sino en transformar a Rusia, modificar su postura en relación con las cuestiones internacionales claves y obligarla a aceptar el dictado de Occidente». El ministro ruso de Exteriores cree que tal actitud es «propia del siglo pasado, es colonialista». A su juicio, «Estados Unidos considera que tiene derecho a castigar a los países que no actúan con arreglo a sus criterios».

Poroshenko dijo el sábado que «el lunes o el martes» habrá consultas entre guardafronteras rusos y ucranianos para llegar a un acuerdo que permita evitar que la línea fronteriza sea un coladero de hombres y armas. Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea acusan a Rusia de estar enviando a los separatistas mercenarios armamento pesado e incluso tropas regulares.

Abastecimiento de gas

El máximo dirigente ucraniano afirmó también haber consensuado con Putin en su reunión en Milán un «acuerdo provisional, sólo durante el invierno» en relación con el abastecimiento de gas ruso a Ucrania. El jefe del Kremlin ya anunció en Milán durante una rueda de prensa que pactó con su colega ucraniano los «parámetros» para reanudar los suministros de gas «al menos durante el invierno». Ese mismo día, Poroshenko advirtió que no hay todavía un acuerdo definitivo.

En cualquier caso, habrá que esperar hasta mañana martes, cuando se volverán a reunir en Berlín las delegaciones rusa y ucraniana para seguir negociando. Rusia suspendió el flujo de gas a Ucrania por impago el pasado mes de junio. Según Putin, el país vecino les debe por este concepto la suma de 4.500 millones de dólares (algo más de 3.500 millones de euros) y pidió a la UE que ayude a Kiev a pagarla.

El portavoz del gigante energético ruso Gazprom, Serguéi Kupriánov, ha confirmado que existe un acuerdo de principio sobre la reanudación de las entregas de gas a Ucrania de cara al invierno, pero ha advertido que «habrá que formalizarlo». Para ello, según Kupriánov, «hay factores que habrá que solucionar, incluida la devolución de la deuda» por parte de Naftogaz, la compañía de gas ucraniana.