La Bolsa de Brasil boicotea a Rousseff

Con caídas en las acciones, la Bolsa de Valores de Sao Paulo ha manifestado en las últimas dos jornadas su malhumor con el ascenso de Dilma Rousseff en las preferencias de voto y el enfado que le produce la caída en los sondeos de Marina Silva. La candidata había despegado en agosto con fuerte apoyo popular y de los mercados pero desde entonces no hace más que caer en las encuestas.

La desconfianza que está manifestando el sector financiero podría tener incidencia entre los votantes indecisos y los «infieles» parecen decididos pero podrían cambiar de idea en el último momento. Los analistas sostienen que hay unos 28 millones de personas que aún no tienen claro a qué candidato elegir, lo que representa el 20% de un padrón de 142,8 millones de ciudadanos.

El último sondeo de la consultora MDA vaticina que la mandataria obtendría el 40,4% de los votos en primera vuelta frente al 25,2% de Silva. Para la segunda vuelta, que sería el 26 de octubre, Rousseff se impone sobre su rival, que promete mayor apertura comercial y un relanzamiento de las relaciones con Estados Unidos.

En las pasadas jornadas, la Bolsa de Sao Paulo cayó -4,5% el lunes y 1,4% ayer- y el real se devaluó un 2%. Las mayores pérdidas las registraron Petrobras y Banco de Brasil, las dos firmas del sector público que habían logrado fuertes alzas hace dos semanas cuando parecía que Silva iba camino a ser favorita en los comicios. El ministro de Hacienda, Guido Mantega, atribuyó las bajas a la «volatilidad en el mercado internacional» y también -aunque en menor medida- a las tensiones preelectorales.