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La Izquierda gana las elecciones en Suecia y la extrema derecha suma poder

R. C.

Lunes, 15 de septiembre 2014, 01:07

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Después de ocho años fuera del poder, la que hasta ahora era la oposición de izquierda ganó ayer las elecciones suecas, aunque sin mayoría absoluta. Los sondeos realizados a pie de urna auguran el 44,8% de los votos para el bloque de izquierda formado por el Partido Socialdemócrata (SD), con un 31,1% de los votos; Los Verdes, con un 7,1%; y el Partido de la Izquierda, con un 6,6% de los sufragios. De esta manera, el socialdemócrata Stefan Löfven, de 57 años, podría convertirse en el próximo primer ministro sueco de conseguir los apoyos postelectorales suficientes. Löfven ha asegurado encarnar a la gente corriente, prometiendo un régimen fiscal más favorable a las clases modestas, inversiones en las infraestructuras y mejoras en la educación.

Como segunda fuerza se postula la Alianza de centroderecha del primer ministro, el conservador Fredrik Reinfeldt, con el 39,7% de los votos obtenidos gracias a la suma de los sufragios recibidos por todos los partidos de la coalición hasta ahora gobernante: el Partido Moderado de Reinfeldt, con un 22,2%; el Partido del Centro, con un 6,5%; el Partido Popular Liberal, con el 6% y el Partido Cristianodemócrata con un 5%. Ese resultado supondría el final de ocho años en el poder de Fredrik Reinfeldt, de 49 años, a quien le han pasado factura sus reformas liberales y el aumento de las desigualdades económicas, que han cansado, en particular, a los jóvenes, más afectados por el desempleo.

Destaca, además, el histórico avance de los ultraderechistas de Demócratas de Suecia, con algo más de un 10% de los votos, consiguiendo casi cinco puntos más que en los últimos comicios, lo que la convierte en la tercera fuerza política del país. También es de destacar la entrada en el Parlamento de Iniciativa Feminista con un 4% de los votos -el mínimo fijado por la legislación para obtener representación parlamentaria-.

Más de siete millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas para elegir a los 349 integrantes del Riksdagen, el Parlamento unicameral del país. Ahora la política sueca se ve abocada a un escenario muy dividido y con ninguna coalición con los votos suficientes para formar un Gobierno estable. Una situación que obligaría a pactar con Demócratas de Suecia o a convocar nuevas elecciones.

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