Borrar
El padre de uno de los tres niños muertos en un bombardeo del Ejército israelí grita en el hospital Al-Shifa de Gaza.
Israel golpea el núcleo duro de Hamás

Israel golpea el núcleo duro de Hamás

El Ejército hebreo mata a tres comandantes del brazo armado de la milicia en un ataque que Netanyahu utiliza para reivindicarse ante el ala más radical de su gabinete

PAULA ROSAS

Viernes, 22 de agosto 2014, 00:19

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La muerte de tres comandantes del brazo armado de Hamás en un bombardeo del Ejército israelí sirvió ayer al primer ministro, Benyamin Netanyahu, para anotarse un tanto con el ala más dura de su Gabinete, después de que la operación 'Margen Protector' haya llegado a un callejón sin salida tras la ruptura de las negociaciones en El Cairo para lograr un alto el fuego permanente. Sin visos de querer aventurarse de nuevo con otra ofensiva terrestre en Gaza, el Gobierno israelí parece buscar una victoria -al menos a ojos de su propia población- con el asesinato de líderes del movimiento islamista en la Franja.

Mohamed Abu Shamala y Raed al-Attar, dos altos responsables de las Brigadas Azedim al-Qassam, y un tercer comandante de la milicia de Hamás, Mohamed Barhum, murieron al ser alcanzado el edificio en el que descansaban por al menos una docena de misiles israelíes. En el ataque, que redujo a escombros la vivienda de tres pisos, murieron otros cinco civiles, que elevan la cifra de fallecidos a 2050, tres cuartas partes ciudadanos de a pie, muchos de ellos niños. Entre los muertos de ayer se encuentran cuatro personas que fueron alcanzadas por obuses israelíes en el cementerio cuando enterraban a otros familiares fallecidos.

La víspera, Israel había atentado -al parecer sin éxito- contra el jefe de las Brigadas, Mohamed Deif, en un bombardeo en el que murieron su mujer y dos de sus hijos. Al igual que ocurrió con el sepelio por la familia de Deif el día antes, el multitudinario funeral de los tres comandantes de Hamás se convirtió en una muestra de apoyo al movimiento islamista y de desafío a Israel.

El grupo ha demostrado además tener tolerancia cero con el colaboracionismo con Israel. Ayer, una web cercana al grupo citada por la agencia palestina Maan informó de que Hamás habría «ejecutado» a tres supuestos colaboradores con el Estado hebreo y arrestado a otros siete. Abu Shamala comandaba las milicias de Hamás en el sur de la Franja, y Al-Attar era el jefe de la división de Rafah. Ambos se encontraban entre los objetivos más buscados por Israel después de que se les relacionara con el secuestro del soldado Gilad Shalit, que permaneció cinco años en manos del movimiento y que fue intercambiado por mil presos palestinos en 2011.

La unidad de Al-Attar, además, fue la responsable del ataque contra un blindado israelí hace varias semanas que mató a siete soldados, entre ellos el teniente Hadar Goldin, cuyo cadáver no fue recuperado y podría estar en manos de las milicias palestinas. El intercambio del cadáver de Goldin podría haber formado parte de las negociaciones entre Israel y las facciones palestinas que se rompieron el pasado martes.

Hoy viajará a El Cairo para reunirse con Abdelfatah el-Sisi el presidente palestino, Mahmud Abás, posiblemente acompañado por el líder de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, después de que ambos se reunieran ayer en Catar con su emir, Tamim bin Hamad el-Zani, para analizar la crisis de Gaza. El pequeño emirato es uno de los mayores valedores de Hamás, cuyo brazo armado ha renegado de las negociaciones después del intento de asesinato de Deif. Egipto, que ha hecho de mediador, sigue intentando resucitar las conversaciones para alcanzar un alto el fuego permanente.

El desbloqueo de las negociaciones es fundamental para poder comenzar con la reconstrucción de la Franja, donde unos 400.000 refugiados internos se hacinan en colegios de la ONU y en viviendas de familiares, lo que, además del dolor por las muertes o la paralización de la vida en la Franja, ha empezado a crear otros problemas colaterales. Los bombardeos israelíes han destrozado parte de la canalización de aguas en Gaza, por lo que los casi dos millones de habitantes de la Franja sufren desde hace semanas una escasez severa de agua potable para beber, ducharse o lavar la ropa, lo que está empezando a crear brotes de enfermedades e infecciones de la piel, informaba ayer 'Haaretz'.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios