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Viernes, 2 de febrero 2018, 00:24
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El primer campeón en Daytona fue el histórico Dan Gurney, un piloto que fue también el primero en celebrar sus victorias rociando el champán y en utilizar un casco que le cubriera toda la cabeza. El estadounidense llevaba una vuelta de ventaja y ya se veía ganador cuando el coche se quedó sin fuerza. Si aprovechaba el impulso y cruzaba la meta, tendría que dar una vuelta más, así que lo paró en un lado, pegado al muro. Se bajó y fue a hablar con el director de carrera y, cuando le advirtió de que iba a bajar la bandera, regresó a su bólido y, usando el motor de arranque, cruzó la meta de la prueba, que entonces era de solo tres horas.
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