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A. P.
Domingo, 28 de mayo 2017, 23:56
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Para ser una boda que pretendía ser austera e íntima, el enlace entre Pippa Middleton y James Matthews salió por un ojo de la cara. Según informa la prensa inglesa, la celebración pudo haber costado entre 300.000 y 500.000 euros. Lo lógico en una boda en la que los invitados son destacados aristócratas y miembros de la realeza. Gente que quedaría decepcionada con un vulgar bodorrio. Sólo el anillo de pedida, un diamante estilo 'art decó' de Asscher, tiene un precio de 235.00 euros. Lo cual demuestra que el bueno de James ni es un tacaño ni un muerto de hambre.
El vestido que lució la novia, un precioso modelo clásico de Giles Deacon, tampoco es una ganga. Está valorada en 11.000 euros. Si se suma a todo ello el servicio de floristería, el convite y los gastos de maquillaje, peluquería y otras fruslerías, saldrá una bonita factura. En definitiva, Pippa vivirá como una reina. Por algo el novio es el director ejecutivo de Eden Rock Capital Management, un fondo que en 2007 ya gestionaba inversiones por valor de más de 1.200 millones de euros. Para hacerse camino en las finanzas, Matthews no ha ido a la universidad, pero sí a centros de enseñanza de élite, como el exclusivo internado Eton College, radicado en Windsor.
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