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LA RIOJA
Domingo, 7 de mayo 2017, 12:07
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¿Qué, pican? le preguntaron a Javier mientras le metía al anzuelo, vaya usted a saber qué sabroso bocado, acaso un bocata de mortadela. Para, acto seguido, tener que tirar como un poseso de la caña para sacar del Ebro a un enorme ejemplar de siluro.
Si empiezan a contarte en una frase. Un metro y ochenta centímetros, noventa kilos de peso... Uno piensa en las medidas de un nuevo futbolista de la UDL, pero no. Es el enorme pescado que ha salido del fondo del río.
Un metro a mano para datarlo y una cuerda para pesarlo. Hay que estar fuerte para levantarlo y para llevártelo a casa le tienes que poner el cinturón de seguridad, vamos, que un bicho de los de colección y ya van saliendo unos cuantos del río para elegría de pescadores y de barbos y carpas, víctimas de una especie de apetito voraz y que allá donde llegan acaban con las especies originales.
A Javier Jiménez le sonrió la fortuna con este tremendo ejemplar este pasado sábado a las ocho y cuarto de la mañana y el solito tiró del hilo para acercarlo a la orilla y aquí nos deja una foto y un vídeo para que veamos las proporciones de su captura aunque el sitio preciso no se sabe, sólo faltaba.
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