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Jueves, 2 de febrero 2017, 00:07
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Contratar a alguien para que organice tu boda cuesta entre 1.500 y 3.000 euros, «el equivalente a unos doce invitados, pero permite olvidarte de muchos marrones», reconoce Marta Álvarez. Esta exfutbolista profesional decidió dejar su trabajo como fisioterapeuta hace una década para meter la cabeza en un sector que entonces todavía estaba en pañales. Su padre tiene una empresa de eventos y «desde pequeña me había visto meneando el cotarro», pero fue en un viaje a Las Vegas cuando descubrió su vocación. Ahora organiza unos 50 enlaces al año y acaba de publicar el libro 'Bodas para dummies', una guía para saldar con éxito el 'sí, quiero'.
Todo arranca con una entrevista personal en la que trata de captar el carácter de la pareja y lo que espera de su boda. «A partir de ahí les ofrezco diferentes posibilidades, pero son ellos los que toman las decisiones; mi labor es que no tengan que preocuparse de cómo llevarlas a cabo». Su equipo se encarga del menú, las flores, el fotógrafo o el disc jockey. En Estados Unidos prácticamente nadie se plantea celebrarlas sin contratar a un profesional, por una razón muy sencilla: «Es muy difícil disfrutar de la boda si la estás organizando».
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