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Meghan Markle ha conquistado el corazón del príncipe Enrique.
Concuñadas pero sin cuñado
GENTE

Concuñadas pero sin cuñado

Mientras Meghan, la novia del príncipe Enrique, conoce por fin a Kate Middleton, su hermanastro es detenido por amenazar a su novia con una pistola

P. MUÑOZ

Lunes, 23 de enero 2017, 23:49

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Las cosas no podían pintar mejor para Meghan Markle, la novia del príncipe Enrique de Inglaterra, que quema etapas a velocidad de vértigo hacia un final de cuento con carrozas y perdices: apenas tres meses después de que el antaño 'enfant terrible' de la realeza europea hiciera pública su relación con una actriz norteamericana que le saca tres años, la pasada semana fue admitida en la privadísima fiesta de cumpleaños de Catalina, la duquesa de Cambridge, en el palacio de Kensington. Un auténtico 'tête à tête' con la anfitriona, al que también asistieron el príncipe Guillermo, su hija Carlota -Jorge, el mayor, estaba en el colegio- y Pipa Middleton, hermana de Catalina.

El primer encuentro entre las futuras concuñadas no pudo transcurrir mejor, según destaca la prensa del corazón. Meghan regaló a Catalina una libreta encuadernada en cuero, y ambas se deshicieron en muestras de cariño y buenas vibraciones. «Catalina estaba muy ansiosa por conocer a Meghan y sabía lo importante que era para Enrique», explicó un confidente al diario 'The Sun'. «La madre de Enrique, la princesa Diana, murió cuando él era muy joven, por lo que Catalina cumple la función de hermana mayor y Enrique valora mucho su opinión con respecto a sus novias».

El hermanastro de Oregón

Pero cuando todo parecía presagiar que el pasillo hacia el altar comenzaba a quedar expedito, hete aquí que un obstáculo en forma de cuñado indeseable se ha interpuesto ante la felicidad de Enrique. Y es que la mala fama que arrastran estos parientes, cimentada en las celebraciones familiares, está en este caso plenamente justificada. Resulta que Meghan tiene un hermanastro, Thomas Jr., que vive en Oregón (EE UU) y tiene muy malas pulgas y una pistola. Aquéllas le llevaron a discutir acaloradamente con su novia, para acabar haciendo uso de ésta. Afortunadamente, la sangre no llegó al río, pero el incidente acabó con el cuñadísimo detenido por amenazar a su pareja con arma de fuego. No es buena tarjeta de presentación para un hombre que se convertirá en hermano político del tercero en la línea sucesoria al trono de Inglaterra -le preceden su padre, Carlos, y su hermano mayor, Guillermo- si la bella americana consigue finalmente empapelar a su pelirrojo.

Aunque Thomas pidió perdón y reconoció -¡faltaría más!- haberse excedido en su trato con su novia, su exesposa y madre de sus dos hijos, Tracy Dooley, ha echado más leña al fuego recordando que el hombre ya tenía problemas con el alcohol -al igual que ella, que está en proceso de deshabituación- cuando era su marido.

Enrique y Meghan, mientras, han decidido poner tierra por medio a la espera de que el tiempo diluya tan desagradable suceso. Se van a esquiar a Suiza, donde no hay hermanastros ni cuñados que les estropeen la fiesta.

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