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I. G.
Jueves, 12 de enero 2017, 23:48
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El proceso de divorcio entre Johnny Depp y Amber Heard amenaza con alargarse más que su matrimonio. La pareja de actores norteamericanos, él de 53 años y ella de 30, se dio el 'sí, quiero' en febrero de 2015, en medio de una nube de amor, y poco más de un año después ella le acusaba de malos tratos y pedía una orden de alejamiento. El entorno de él aseguró que la denuncia era una «farsa» destinada a conseguir mejores condiciones económicas de la separación. En agosto pasado parecían haber alcanzado un acuerdo por el que el protagonista de 'Piratas del Caribe' pagaría a su última ex -estuvo casado en los 80 y después mantuvo una relación de 14 años con la intérprete francesa Vanessa Paradis- 7 millones de dólares. Pero solo han pasado unos meses y la paz ha saltado por los aires de nuevo. Hace unos días, Depp solicitó que los gastos de sus abogados, unos 100.000 dólares, corrieran por cuenta de ella; Heard ha replicado que ni hablar, alegando que quien saldría perjudicada sería la ONG a la que pensaba donar tan generosa pensión.
Depp cree que su hasta ahora cónyuge intenta «alargar sus 15 minutos de fama», según explica al portal 'TZM' su abogada, Laura Wasser, que también se queja de que la actriz haya solicitado más dinero por honorarios de abogados y amenace con continuar el litigio en un caso que estaba prácticamente cerrado. «Quiere mantener la atención de los medios y preservar así su propia relevancia», critica la letrada.
Heard, por su parte, asegura que él no ha cumplido su parte del acuerdo en relación con la titularidad de un vehículo que le corresponde y el reparto de los muebles y otras pertenencias de las casas que compartía el matrimonio. Según ella, se trata de una maniobra de dilación de su ex. «Quiero mi vida. Quiero estar divorciada ya», afirma.
Fuentes cercanas al intérprete de 'Eduardo Manostijeras' califican el comportamiento de ella de «errático», la acusan de violar «cada semana» el acuerdo de confidencialidad que había suscrito y lamentan que no le importe «el daño que sus falsas acusaciones han causado en la reputación personal y profesional» de Depp.
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