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EL CANDELABRO

DUBIDÚ

ARANTZA FURUNDARENA

Lunes, 30 de mayo 2016, 23:54

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Vamos a tener que dejar de jugar a La Primitiva. No sea que a lo tonto un día nos toque y caigamos en la tremenda desgracia de hacernos ricos. Después de leer las declaraciones de la baronesa Thyssen al diario 'Cinco Días' está claro que nadar en la abundancia no compensa. Ser millonario es, según la acaudalada Carmen Cervera, difícil, pesado, agobiante... Te persiguen, te envidian, te humillan. Y hasta te pasan factura (en forma de impuestos) o te mandan al yate a la Guardia Civil. Tienes que vivir en países anodinos como Suiza o Andorra. Encaramada a los riscos, como Heidi. Y con lo que más quieres del mundo (tu dinero) lejos de ti, a miles de kilómetros, oculto en paraísos exóticos y remotos, donde no lo puedes ver ni abrazar. En resumen: ser rica es un asco. Lo dice Carmen Cervera, que de esto sabe un montón. A ella la opulencia la obliga a vivir asediada por cuatro secretarias, con la agenda repleta, sin tiempo para pintar ni dedicarse a la jardinería como desearía a sus 73 años, y bajo la tensión insoportable de tener que desprenderse de tanto en tanto de alguna obra maestra (a lo Miguel Bosé) para sacar un par de milloncitos de 'cash'. No es la primera vez que Tita Thyssen llora lágrimas de Dom Pérignon. Lleva ya unos cuantos años subiéndose al tejado para, al contrario que el famoso violinista, fantasear con la idea de... «Si no fuera rica, dubi, dubi, dubi, dubi, dubi, dubi dubidú...». Tal vez habría que recordarle a la baronesa que de la riqueza se puede salir. Es duro, pero se sale. Se trata de una enfermedad que tiene cura. El remedio puede resultar quizá doloroso pero es rápido y cien por cien eficaz. Consiste en deshacerte de tus cuentas bancarias y posesiones por la vía de regalarlas, repartirlas o donarlas, bien sea a tus herederos o a quien mejor te parezca. Claro que esto una mujer tan lista como Tita Cervera lo sabe. ¿Por qué no lo pone en práctica? Porque, como ella misma admite en esa entrevista, ser rico es terrible... Pero ser pobre es peor.

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