Borrar
Bisbal y la China Suárez, en una gala el pasado sábado. No se les vio juntos. ::
Bisbal 'cierra embajada' en la China

Bisbal 'cierra embajada' en la China

ARANTZA FURUNDARENA

Lunes, 27 de julio 2015, 23:32

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tiembla la diplomacia mundial. Ahora que Obama inicia relaciones con La Habana va Bisbal y rompe con la China... Por suerte para el planeta, no la China Popular sino la China Suárez (23 años), actriz argentina que ha sido su novia durante los últimos meses y que de popularidad no anda muy sobrada por estos pagos. Por qué razón a 'Bisbi' (de 36) le duran las novias menos que un caramelo a la puerta de un colegio es un misterio digno de que lo descifre Iker Jiménez. Pero la realidad es que, desde que se separó de Elena Tablada (y de su madre y abuela, pues van las tres en un 'pack'), el almeriense no acaba de cuajar con ninguna. Al poco de conocerlas se muere de amor, y al poco de tratarlas... De aburrimiento.

David y Eugenia se enamoraron grabando un videoclip. Lo bueno de pertenecer al mismo gremio es que tienes mucho en común. Lo malo, que estás abocado a seguir tropezándote con tu 'ex' aunque no quieras. Así que los dos asistieron el pasado sábado a la gala de los premios Platino celebrada en Marbella. Se supone que no se vieron. Por un lado, porque la cantera de Nagüeles estaba a reventar de público. Y por otro, porque aunque a Bisbal se le hubiera puesto delante la China Suárez (e incluso la China, país) no habría podido verla ya que todo lo eclipsaba el ego inconmensurable de Juan Carlos Arciniegas. ¿Qué quien es Arciniegas? Un periodista colombiano de empalagoso acento anglosajón que presentó la gala con Alessandra Rosaldo e Imanol Arias y que desde el minuto uno le dejó muy claro a nuestro Imanol que sobre aquel escenario tres eran multitud. Luego Arias a falta de cariñito se puso besucón... El que también llenó el escenario fue Antonio Banderas. Acudió con su nueva novia, Nicole Kimpel... ¿Nos gusta Kimpel, con sus percheronas hechuras y extremadas transparencias? Qué quieren que les diga. Con que le guste a él...

La prensa quería saber si Bisbal y la China pensaban saludarse. «Claro, si me la encuentro la saludaré -terció el cantante-. Es una mujer a la que quiero y querré mucho». Y pues que dice quererla, la respuesta dio lugar a otra pregunta: ¿Habrá reconciliación? A lo que Bisbal contestó «Yo creo que...» Y ahí se quedó la cosa, porque de golpe se lo llevó en volandas, con un tajante «¡Adiós!», alguien que parecía su 'repre'. Ya saben que 'repre' viene de representante y también de represor. El 'repre' es esa especie de comisario político que va acoplado al famoso y está especializado en desactivarlo al menor signo de espontaneidad.

Más sincera y sin 'repre' delante, la argentina declaró con cara de tanatorio: «No estamos juntos, pero está todo muy bien. No hubo ningún tipo de infidelidad por ningún lado. Todo ha terminado en buenos términos». La obsesión de la China (antes muerta que cornuda) por confirmar que Bisbal no se la ha pegado es tan inmensa que su último 'tuit', en letra enorme, puntualiza: «No es mi estilo aclarar nada. Pero no me gusta que ensucien a la gente al pedo. No existió infidelidad. No inventen. Gracias!». El que por lo visto ha ensuciado a Bisbal al pedo, si es que esa 'guarrerida' es materialmente posible, es un periodista argentino que le atribuyó un escarceo durante un viaje a los Países (e instintos tal vez) Bajos. Pero es que lo dijo en un programa de televisión llamado 'Infama', y el que avisa de que va a infamar no es traidor. Tal vez Bisbal, hombre fiel donde los haya, debería olvidarse ya de la China y, siguiendo el ejemplo de Obama, reabrir embajada en Cuba... Estoy pensando en Elena Tablada. Y en su madre y en su abuela.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios