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Steve Murphy, con barba pobladísima, atiende a un cliente en su moderna barbería del barrio londinense de Kackney.
El espíritu
sexy-sucio
MODA

El espíritu sexy-sucio

Diesel cambia el paso de la moda con su último perfume. Alumbra el 'rewilding', una tendencia «salvaje» que entierra la ambigüedad de género e impone hombres viriles

LUIS GÓMEZ

Sábado, 13 de septiembre 2014, 22:28

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Los modernos ya pueden ir apuntando una nueva tendencia en sus agendas. Se impone el 'rewilding', el estilo más salvaje en décadas. Y menos delicado y tierno en la historia de la moda. Se acabaron las figuras metrosexuales preconizadas por David Beckham, Jon Kortajarena y demás estrellas de las pasarelas. Frente a la androginia impuesta por gurús del diseño como Ricardo Tucci y Hedi Slimane y modelos como Andrej Pejic y Kristen McMenamy, arrecia el valor como coraje y la primacía de los instintos más primarios. La nueva filosofía aboga por dejar salir «el lado más primitivo de la masculinidad».

Es algo que las firmas de moda venían masticando desde hace tiempo, aunque ninguna se había atrevido a dar un paso tan decidido como el impulsado por Diesel. La marca italiana, que arrancó fabricando vaqueros y ha levantado un emporio que compite ya con las grandes corporaciones del lujo, ha puesto las cartas boca arriba con su último perfume. Ha alumbrado una tendencia «salvaje» que entierra la ambigüedad de género y reivindica la virilidad con «un espíritu 'sexy-sucio'». Con su icónica silueta del puño cerrado, Only The Brave Wild no se anda con rodeos. La fragancia, según Andrea Rosso, hijo del fundador de la compañía, recupera el equilibrio con la naturaleza y la vegetación, la locura de la ciudad y el «sentir de la vida salvaje». Con un tapón de acero postindustrial, el recipiente destapa un vetiver robusto, terroso y primitivo. Solo una cremosa nota de coco y citronella dulcifica unos acordes olfativos que simbolizan la fuerza urbana y ensalzan un «poder primitivo. Nuestro hombre ya tiene la materia prima. Sigue sus instintos más primarios, cree en sí mismo y es lo suficientemente valiente como para crear su propio mundo», reflexiona Andrea.

Agreste esencia

La presentación mundial de la fragancia tuvo lugar a principios de verano en París, con unas calles derretidas por el calor y abarrotadas de jóvenes de aspecto pulcro a los que bastaba echar un rápido vistazo para percatarse de que han aprendido a domar su apariencia: pelo muy arreglado, barba afeitada y todo «lo que se pueda ver limpio y cuidado». Nada que ver con la selvática y agreste esencia de Diesel, cuya filosofía entronca con el «asilvestramiento» que ha transformado la fisonomía de grandes ciudades de todos los puntos del planeta, como Nueva York, París o Chicago. El mundialmente famoso 'High Line Project' neoyorquino convirtió una línea ferroviaria en desuso de Manhattan en un espacio público silvestre. «Contemplar el Empire State desde un campo de Queen Anne's Lace creado a partir de semillas que cayeron de los trenes o que depositaron algunas aves es un contraste brutal», razona Joshua David, experto en 'rewilding' y cofundador de Friends Of The High Line.

Del mismo modo que la naturaleza acaba asomando por las rendijas de las aceras por mucho que se pavimente el asfalto, las calles más modernas asisten al florecimiento de una tribu de hombres que llevan una vida urbana y «sofisticada, pero que se dejan el pelo y la barba largos. Siguen sus pasiones y son quienes quieren ser. Es un deseo de ser salvajes, estén donde estén», reflexiona Steve Murphy, copropietario de Rocket, la moderna barbería del vanguardista barrio londinense de Kackney. «Los hombres de hoy se dejan crecer la barba, como icono de modernidad, sin importarles las normas y convenciones. Se abren a ser quienes son realmente». Lo corrobora Emmanuelle Moeglin, analista global de cuidado personal y perfumista de la firma Mintel: «El 28% de los hombres ingleses lleva barba. En Francia, el 22% y en Alemania, el 40%», detalla.

No para «gente vieja»

Shyamala y Antoine Maisondieu, creadores del perfume, aceptaron encantados el encargo de la familia Rosso. «Renzo (el patriarca) puso de moda los pantalones vaqueros construyendo una marca muy rock, provocadora, divertida y 'cool'». La fragancia refuerza el espíritu «joven y 'no limpio' de la firma», remarca Antoine. Su compañera espera que esta colaboración sea la primera de una fructífera carrera con una compañía «audaz» que «toma riesgos» y persigue la «originalidad en todo lo que hace. Ser valiente no es para todo el mundo», advierte. Si la creación de un perfume tan «perturbador» demandó «actitud, también lo requerirá llevarlo. Es imposible que lo use gente vieja y conservadora, ya que rompe los códigos. Es como mezclar pantalones vaqueros con el esmoquin», subraya.

Tras el éxito de anteriores lanzamientos, Andrea Rosso, aficionado a los saltos desde acantilados y al snowboard, se convierte en el estandarte del 'rewilding'. «La valentía es un concepto del que me siento muy cerca y ahora me estoy aficionando a lo salvaje. Me impresionó encontrar calles llenas de árboles y plantas en Nueva York. Es como si la naturaleza, que domina cada vez más nuestras vidas, se estuviera vengando», afirma tras comprobar la gran aceptación que 'Wild' ha tenido en el mercado. Ahora solo queda que Diesel traslade el 'rewilding' a su línea de ropa. Pero eso ya es cuestión de su padre, el cada vez más poderoso Renzo.

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