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Jade y Arnaud, en el Roland Garros.
FORTUNAS FRANCESAS
La bella y el millonario

FORTUNAS FRANCESAS La bella y el millonario

FERNANDO ITURRIBARRÍA

Sábado, 26 de julio 2014, 23:16

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El mismo lo reconoce. «Soy un patrón atípico», suele pregonar. Arnaud Lagardère es la oveja negra del capitalismo familiar francés. En un microcosmos púdico y reservado, desentona por su gusto por la ostentación y el exhibicionismo plutócrata. El dueño de las revistas 'Paris Match' y 'Elle', la radio Europe 1 o de editoriales como Hachette, Fayard y Grasset acapara portadas y vídeos en cubiertas de yates y playas paradisíacas lejos de los consejos de administración del grupo epónimo fundado por su padre, Jean-Luc Lagardère. Pero el hijo de papá sobre todo rompe moldes con su escultural mujer, la modelo belga Jade Foret.

Maniquí desbordante en la lencería y los trajes de baño, Jade-Fidji Foret -su verdadero y exótico nombre- tiene 30 años menos y 30 centímetros más que nuestro pequeño gran hombre. Se conocieron por mediación de Richard Gasquet, el tenista que dio positivo por cocaína en el 2009 por besarse en una discoteca de Miami con una chica que se había pasado de la raya. El persuasivo jugador, apadrinado por el grupo Lagardère desde el 2003, le consiguió a la maciza una cita con su patrocinador porque quería concursar en un programa de famoseo y ya no se separaron. El salto a la fama de la exuberante muchacha, conocida hasta entonces por sus amoríos tumultuosos con el futbolista Emile Mpenza, diablo rojo en las delanteras belgas, fue inmediato y asombroso.

El heredero de los misiles Matra se enamoró de la bomba sexual. Iniciado el 14 de febrero del 2011, día de San Valentín, el romance cobró desde el principio tintes de fotonovela. Nada de fotos robadas ni desenfoques pactados. La propia pareja desnudó sus sentimientos en un vídeo empalagoso difundido por internet en el que se besan seis veces en menos de tres minutos, hacen manitas y carantoñas sin parar de decirse 'cariño'. En una escena se ve al magnate preparando su plato favorito en la cocina mientras la dueña de su corazón habla de su «culo bonito y pequeño». En otra grabación posterior regala uno de sus Porsche a la afortunada que dice «qué obsequio más bonito, amor mío».

El culebrón cursi se completó meses después con el episodio titulado 'La bella, el millonario y la discreta', emitido por la televisión pública belga en el marco de una serie sobre los pecados capitales titulada 'Todo esto no nos devolverá el Congo'. La única revelación de esta nueva entrega del folletín es el descubrimiento de la madre de la novia, la española Maite Paz, omnipresente y nada discreta tercera en discordia. La suegra llama a su yerno 'Nono' en la intimidad, confiesa que se entromete en todo y controla hasta los más mínimos detalles de la carrera de su hija. Descontento con el resultado, el ricachón francés ha adquirido en exclusiva los derechos de difusión del documental para que no pueda ser visto en su país ni en ningún otro.

Pasión por el tenis

Criticado en los medios empresariales por su comportamiento ridículo, vulgar y vergonzoso, Lagardère justificó los posados por la voluntad de «marcar una ruptura con mi vida anterior como había hecho Jean-Luc tras conocer a Bethy». Bethy Pimenta Lucas, la madrastra de 'Nono', era una despampanante maniquí brasileña, que como Jade mide más de 1,80, con la que se casó en segundas nupcias el fundador de Lagardère, que la llevaba 18 años. El patriarca falleció en el 2003 a los 75 años a consecuencia de las complicaciones de una operación de cadera con la que pretendía ganar unos centímetros en su desplazamiento lateral para mejorar su 'drive' en el tenis. Bolas nuevas.

Arnaud heredó con el imperio paterno la pasión por el tenis y el deporte en general. Con una inversión superior a los mil millones de euros, creó Lagardère Unlimited para negociar derechos de retransmisión televisiva de las competiciones y el patrocinio de atletas y federaciones. De paso se ha desprendido del 7,4% del capital de EADS, consorcio aeroespacial y casa matriz de Airbus que era el orgullo de su padre, y ha comenzado a desmantelar la división periodística con la venta de las ediciones internacionales de 'Elle' y una decena de revistas. «Como soy un heredero, soy gilipollas», responde el ejecutivo que ha reducido a la mitad su legado empresarial a quienes le acusan de despilfarrar las joyas de la corona.

Divorciado en el 2010 de Manuela Erdödy, madre de sus hijos ya veinteañeros Alexandre y Emery, Arnaud se casó el 24 de mayo del 2013 con Jade Foret, ocho meses después del nacimiento de Liva, primer fruto de su almibarada relación. El pasado 9 de marzo vino al mundo Mila, la segunda hija de la pareja que en la pasada edición de Roland Garros volvió a multiplicar en su palco privado las miradas enamoradas, los dulces besos y las sonrisas felices. «Jamás Jean-Luc se hubiera tirado una semana en el tenis», lamentan los desconcertados cuadros de la compañía. Ventaja a la envidia.

Hijo único. Nació el 18 de marzo de 1961 en la periferia acomodada de París. Encabeza el holding Lagardère SCA, que ya ha cedido sus acciones en Airbus, Canal Plus Francia y el grupo periodístico Amaury, organizador del Tour y del París-Dakar. Su fortuna fue estimada en 240 millones de euros en el 2012.

Refugio del expresidente. «Arnaud es más que un amigo, es un hermano», proclama Nicolas Sarkozy. El expresidente conservador se refugió durante su crisis matrimonial con Cecilia en casa de Lagardère.

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