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A. A.
Sábado, 25 de junio 2016, 01:08
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Pablo Iglesias se vio ayer obligado a rectificar después de haber puesto en duda «la seguridad en las votaciones» y dejar en el aire la posibilidad de un 'pucherazo' para asegurar un nuevo gobierno del PP. El candidato de Unidos Podemos mostró el jueves su desconfianza en la limpieza del proceso electoral al estar Jorge Fernández Díaz al frente del Ministerio del Interior. Lo que el líder de Podemos obvió en sus insinuaciones es que todo el proceso electoral está judicializado y el Ejecutivo se limita a transmitir los datos que llegan de las mesas electorales.
Ayer, Iglesias reconoció su error y aseguró que no alberga la más mínima inquietud por la legitimidad del recuento. «Tengo plena confianza en los profesionales responsables del proceso. No va a haber ningún problema», dijo. En cualquier caso, insistió en que Fernández Díaz debe ser cesado tras la publicacion de las grabaciones en las que sugiere investigar por corrupción a líderes independentistas. «Creo -afirmó Iglesias- que a todos nos parece inadecuado que un ministro del Interior que ha demostrado no estar a la altura del cargo, siga».
No es la primera ocasión en que Iglesias rectifica. En el pasado reconoció que erró al espetar a la bancada socialista que Felipe González tiene las manos manchadas de cal viva o cuando dio por hecho que los periodistas escriben noticias falsas sobre Podemos a cambio de ascensos.
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