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Mariano Rajoy, descansa, tras pasear por los jardines de Moncloa. :: j. a. Ramos / reuters
Un momento de sosiego tras miles de kilómetros

Un momento de sosiego tras miles de kilómetros

Los candidatos aprovecharon la jornada para retomar su vida durante unas horas antes de volver a días de vorágine

M. SÁIZ-PARDO

Domingo, 20 de diciembre 2015, 01:17

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Le llaman jornada de reflexión, pero para los candidatos a unas eleccciones en realidad es un día, el primero después de jornadas maratonianas y miles de kilómetros, de descanso. La primera oportunidad de retomar algo parecido a una vida normal antes del volver a jornadas de vorágine como las que se avecinan con un panorama muy complicado de pactos.

Mariano Rajoy aprovechó el día para una de sus actividades favoritas, las caminatas a toda velocidad. El presidente se dedicó, en compañía de su perro, a marchar por los jardines de la Moncloa antes de una comida con su esposa y sus dos hijos.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, cumplió una promesa hecha hace mucho tiempo, la de ver a una de sus hijas jugar al baloncesto. Lo hizo, con su mujer, en un polideportivo de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Un poco de running matinal y cine, como no, 'Star Wars', completaron la jornada del secretario general socialista.

También muy cinéfilo fue el día de Pablo Iglesias, que se fue a un pequeño cine de Madrid para, en compañía de Carolina Bescansa y su bebé, ver en sesión matinal la película 'B de Bárcenas'. Por la tarde volvió a una sala con Íñigo Errejón y Tania Sánchez, entre otros, para no perderse 'El despertar de la fuerza', la séptima entrega de 'La guerra de las galaxias'.

Albert Rivera, por su parte, solo se tomó la tarde libre para viajar a ver a su hija Daniela a Barcelona. Por la mañana tuvo reunión de Ciudadanos. El candidato de Unidad Popular, Alberto Garzón, desayunó en lo más castizo de Madrid con unos amigos antes de marcharse a la localidad malagueña de Rincón de la Victoria para ver unas horas a su familia. Andrés Herzog, con su mujer, Natasha Goffman, y su número dos al Congreso, Julio Lleonart, se fue de cañas por Madrid.

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