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E. SÁENZ
Viernes, 22 de mayo 2015, 01:05
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Concha Andreu confía no sólo en desalojar a Pedro Sanz del Palacete de Vara de Rey sino imprimir una manera de gobernar la comunidad antagónica a la que se ha seguido en las dos últimas décadas. Con la cita electoral del domingo ya a las puertas, la cabeza de lista por el PSOE apeló ayer en Nájera a sumar todas las voluntades posibles ante las urnas para lograr ese fin. «Quitar el miedo que atenaza a muchos», lo definió y «recuperar la decencia» que desde su punto de vista ha quedado sepultada tras 20 años con los populares en el poder.
Sin nombrarlo expresamente, Andreu puso a Sanz en el epicentro de su discurso para censurar tanto las formas para con la oposición -«en el tiempo que llevo en el Parlamento no me ha dirigido la palabra... cosa que agradezco, aunque por educación debería haberlo hecho»- como por anteponer su posición a las obligaciones éticas. «No quiero un Gobierno en mi tierra de un presidente no ejemplar con un chalé nada ejemplar», afirmó para extender esa crítica al amedrentamiento que la actitud de su contrincante ha hecho calar entre la sociedad. «Yo misma he notado ese temor a represalias, pero no de las viejas sino de las modernas, que son las peores; de las que juegan con el bolsillo y llevan a tantos a no atreverse a hablar o significarse». «Esa persona está haciendo mucho daño a una Rioja que merece vivir en libertad», añadió.
Se trata, según la candidata socialista, de un postura que se extiende a la relación con otras administraciones. Y como ejemplo, la coyuntura con el País Vasco. «Es que no hay elecciones que no busque el conflicto con nuestros vecinos», reflexionó. «Las pasadas por la sanidad y estas por la Denominación de Origen Rioja, cuando la DOC se gobierna sola y son los protagonistas del sector los que hacen por sí mismos que vaya como un tiro». «Que no meta la cizaña ni la política», aconsejó a su rival al tiempo que animó a colaborar con los territorios próximos, aprender mutuamente y aprovechar los recursos compartidos como fórmula para ganar en competitividad y forjar una Rioja amable, moderna y honesta. «Basta de diferencias postizas que nos enemistan con los vecinos», zanjó.
A partir de ahí sería también factible una de las propuestas planteadas por el PSOE: erigir la comunidad como núcleo de convivencia lingüística por ser la cuna de las primeras palabras en castellano y en eusquera y exportar esa conexión a otros ámbitos de cooperación entre diferentes territorios del resto del país.
En la recta final de la campaña, Andreu confirmó el mensaje enarbolado desde el inicio del proceso de que «el cambio no sólo es posible sino seguro». «En 20 años de impunidad el PP no ha tenido ni un castigo ni medio», concluyó para instar a que el 24M se logre «sacarles fuera y limpiar todo lo que están dejando dentro».
Fue el preámbulo para respaldar al candidato a ocupar la Alcaldía de Nájera, Jonás Olarte, quien ofreció su juventud y compromiso personal para favorecer el desarrollo de la ciudad y sus gentes tras la «decadencia» a la que le ha abocado el PP.
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